Chris Hedges con Ellen Schrecker sobre la promesa perdida de la educación estadounidense

FR CH — Lo digo yo, Chema Tante. La Universidad es el último baluarte de la democracia y el resorte para la liberación social. Eso ya lo sabían Mussolini y Hitler y por ello, emulados después por Franco, atacaron con ferocidad a la Universidad. También lo sabían, antes que el fascismo, las élites de Occidente,p or eso reservaban la Universidad en exclusiva para sí mismas. Ahora, por su debilidad moral e intelectual, esas élites han optado por la estrategia fascista: envilecer y fanatizar ideológicamente los estudios universitarios. La educación superior como instrumento de dominación de clase.

05 de mayo de 2023 (07:57 h.)

Chris Hedges con Ellen Schrecker sobre la promesa perdida de la educación estadounidense

El sueño americano de una educación superior masiva asequible y de alta calidad ya no está al alcance de la mayoría de los estadounidenses.

La integridad y la calidad de la educación superior pública en Estados Unidos ha estado bajo ataque durante décadas, como documenta Ellen Schrecker en su nuevo libro The Lost Promise: American Universities in the 1960s.

El sueño americano de una educación superior masiva asequible y de alta calidad ya no está al alcance de muchos estadounidenses. Las matrículas, una vez bajas, si no gratuitas, se han disparado, y con ellas una tremenda deuda estudiantil. Aunque la administración Biden ha hecho un esfuerzo por reducir parte de esta deuda, millones de estudiantes, graduados y desertores todavía deben la asombrosa cantidad de $1.6 billones de dólares.

Los legisladores estatales y el gobierno federal han recortado drásticamente los fondos para las universidades públicas, obligándolas a buscar el apoyo de las corporaciones y reducir a la mayoría de los docentes al estado de adjuntos mal pagados, a menudo sin beneficios, así como seguridad laboral. Casi el 75 por ciento de la instrucción en colegios y universidades está en manos de adjuntos, que no tienen ninguna esperanza de que se les conceda la titularidad.

Las instituciones públicas, que atienden al 80 por ciento de los estudiantes del país, tienen escasez crónica de fondos y recursos básicos. La educación superior ha evolucionado, incluso en las principales universidades de investigación, principalmente hacia la formación profesional, que ya no es un vehículo para el aprendizaje sino para la movilidad económica. El asalto ve escuelas de élite, donde las matrículas pueden llegar a $ 80,000 al año, atienden a los ricos y privilegiados, excluyendo a los pobres y la clase trabajadora.

Junto a mí para discutir la crisis en la educación superior está Ellen Schrecker, profesora jubilada de historia en la Universidad Yeshiva y autora de numerosos libros, incluido el último La promesa perdida: universidades estadounidenses en la década de 1960 .