La infame estallada de perras de las tarjetas de Caja Madrid
La rebatiña del derroche desenfrenado. Una banda de rateros rastreros. No vayan más lejos. En EL DIARIO , PÚBLICO, la SER, EL PAÍS o la RTVE, tienen todos detalles de las mil y una manera en que los y las calaveras de la panda de Blesa (aquel cuyo "honor" agravió Elpidio) se estallaban las perras de una Caja cuya finalidad era la dinamización social. Sigo sin entender como no estamos en las calles exigiendo venganza y reclamando que esta clase de gente embasurada pague con la indigencia sus culpas. Y que nadie se olvide: esto ha pasado en otras cajas (recordemos el chanchullo de Las Teresitas, con Plasencia, González, Zerolo, Arvelo y Rudy 'Binter" Núñez). Y que no se pase por alto, todo esto lo sabían los gobiernos de turno, del Pp o del PsoE. Y, por sobre todo, que esté en la mente de todo el mundo: estas cajas de la vergüenza están tifándole las casas a la gente, con la estafa hipotecaria.
Empezando por el sinvergüenza de Spottorno, flamante "consejero real" que presidía una fundación que debía servir para ayudar a la gente desamparada, y que se pulía los cuartos en gastos personales, pero -cuando todavía creía que no se iba a saber toda la hsitoria- se atrevió a decir "que utilizó la tarjeta en gastos propios del cargo". (En el texto al que ha tenido acceso Efe, Spottorno subraya en todo caso que "en ningún momento" hizo un "uso indebido" de la tarjeta de crédito que recibió al incorporarse como presidente a la Fundación Caja Madrid. Argumenta que la empleó para lo que se le dijo que podía utilizarla y "en los términos y con los límites" que se le fijaron).Y siguiendo por un punto filipino como Rato, millonario de cuna, remunerado fastuosamente por todos lados, que utilizaba la tarletita como dinero de bolsillo o los Díaz Ferrán y Arturo Fernández, raterillos de poca monta, chanchulloneando con las facturas del restaurante, el inspector de Hacienda, el que dice "que eran gastos de empresa" y, así todo el resto de mangantes.., para terminar con el pillastre mayor, el sin honor Blesa, que llegaba a pasar la negra tarjeta para pagar tres eurillos en una mantequería... Una banda de golfos.
Y luego, el dulcísimo con la gente de arriba fiscal general del estado dice "que es prematuro hablar de delito en relcaión con este asunto". Qué cosa. Pero a aquella pobre mujer que compró comida por 200 euros, con una tarjeta que se encontró, le metieron dos años de cárcel. Nada menos. "Qué vida tan diferente...
http://www.eldiario.es/gastos_tarjetas_black/
http://politica.elpais.com/politica/2014/10/10/actualidad/1412970106_686123.html
http://www.elmundo.es/economia/2014/10/10/5437b305268e3ef00a8b457f.html
http://www.elmundo.es/elmundo/2013/01/17/valencia/1358409729.html