En todos los ámbitos; politico, financiero, comercial, cultural, deportivo... mangantes de marca mayor perpetran todo tipo de golferías que arramblan con las perras o con la dignidad de todos y todas, pero da lo mismo. No importa nada cómo ha conseguido alguien el dinero o la fama. En la línea de lo que dice muy bien Sánchez.-Cuenca, esta horda de tunantes o tunantas se instalan en los puestos representativos de la sociedad. sorprendiendo la bonachonería de las gentes.

El día que nos acostumbremos a soltarles las verdades por la calle a las personas bribonas; el día en que en las tiendas, en los restaurantes, en los espectáculos reine el decoro de negarles el acceso, de decirles que se metan su dinero mal habido por donde les quepa, o mejor, que lo devuelvan, alguna esperanza quiedará para nuestros pueblos.

Porque quien le vende algo a un ladrón, cobrando el dinero robado, a sabiendas, se hace cómplice de sus fechorías.