Si Sánchez cree que esto lo va arreglar a palos, va tan listo como Rajoy - por Chema Tante
Si Sánchez cree que esto lo va arreglar a palos, va tan listo como Rajoyn - por Chema Tante *
Visto lo ocurrido otra vez, este 19 de octubre ya no solamente en las calles de las ciudades y pueblos de Cataluña, sino también en Madrid, en Valencia, en Donosti, en Bilbo... el gobierno sedicente socialista del presidente Sánchez ha optado por la mano dura, cerrándose a toda oportunidad de entendimiento. La obsesión por salvar los votos del fanatismo nacionalista imperial español lleva a Sánchez a cometer exactamente el mismo error que su antecesor el tristemente nunca olvidado ni olvidable Rajoy.
Se trata de algo muy grave, porque este alineamiento del partido que ha desertado de sus siglas de socialista y obrero con el rancio imperialismo español le llevará sin remisión a tener que pactar con los restantes partidos de derecha. Todo indica que en este estado español de nuestras desgracias nos viene un gobierno de derecha. Pero ojo, no un gobierno conservador, democrático, sino un gobierno de derecha neoliberal, en lo social y en lo económico. Y, sobre todo, un gobierno autoritario, negador de los derechos humanos. Un gobierno bajo el cual arreciaran las tensiones territoriales.
Este partido que reivindica sus muchos años de historia, olvida con facilidad cuando a sus dirigentes les interesa, sus propias resoluciones. Una resolución de su XIII Congreso, 1974, reconocía que "la única solución para las tensiones territoriales en el estado español pasa por el respeto al derecho de autodeterminación". Esta resolución no ha sido nunca derogada, que yo sepa.
En estos momentos históricos, lo que hay que considerar es que la derecha no ha entendido que las tensiones territoriales en el estado español solamente pueden ser aliviadas y empezar a ser solucionadas mediante el diálogo. La derecha no comprende que no se trata solamente de que por todas partes -en unas más, en otras menos- de este estado, existimos masas de personas que sentimos con sinceridad el soberanismo. De lo que se trata ahora, además del soberanismo, es de una cuestión de derechos humanos. Del respeto a la libertad de opinión, de expresión y de manifestación.
El presidente Sánchez y su gobierno envían, en Cataluña y en donde haga falta, a sus gorilas policiales a golpear con saña y sin motivo, a registrar, de manera dudosamente respetuosa con la Constitución que tanto defienden, las pertenencias de la gente y a detener a chicos y a chicas y a mayores que se les pongan por delante, sin que se vea la razón de esa detención y, menos aún, de los malos tratos que se administra a estas personas detenidas. Y, con esta actitud autoritaria y violenta, el presidente Sánchez y su gobierno están cerrando todo paso a un entendimiento.
El presidente Sánchez, el ministro Marlaska, la ministra Celaá y el resto del gobierno de España, exigen al presidente Torra, para poder conversar, que "condene la violencia, cosa que Torra ya ha hecho. Pero presidente, ministras y ministros, no solamente no condenan sino que justifican una violencia policial absolutamente desaforada y, todavía mucho más grave, la violencia de unas bandas de extrema derecha nazi que están agrediendo a los cientos de miles de personas que se manifiestan en paz. Lo de la ministra Celaá, justificando la acción de bandas de extrema derecha, "las algaradas independentistas suscitan la violencia de la extrema derecha" ha sido intolerable. Vean lo que le responde brillantemente Antón Losada a Celaá
La verdad es que en las ciudades de Cataluña y en otras del resto del estado, la violencia es ejercida por la policía, por grupos aislados de extrema derecha y por otros grupos, igualmente aislados, de manifestantes entre los cuales existen muchas razones para sospechar de la presencia de elementos provocadores infiltrados. La inmensa mayoría de las manifestaciones y concentraciones de cientos de miles de personas transcurren de manera absolutamente pacífica, a pesar de las provocaciones.
Sánchez y su gobierno, así como los restantes partidos de derecha, PPC'sVOX no se dan cuenta de que mucha gente, en el estado español y en el resto del mundo estamos contemplando quienes ejercen la violencia en las manifestaciones que están teniendo lugar en muchos sitios, dentro y fuera de Cataluña. Movilizaciones defensa, no solamente del derecho a decidir, sino de todos los derechos, y en contra de una sentencia del Supremo que sienta un precedente que pulveriza muchos de estos derechos.
Sánchez tiene que aceptar conversar con el soberanismo catalán, sin imponer condiciones retóricas. Sánchez tiene que buscar la manera de apaciguar los ánimos, empezando por arbitrar una manera de amnistiar o indultar a las personas condenadas atrozmente por una sentencia injusta. Por el momento, Sánchez se niega a hablar con Torr, aduciendo justificaciones absurdas. Es intolerable que se pida a la otra parte que se humille, antes de abrir conversaciones.
Si Sánchez no busca soluciones en paz para un conflicto que se plantea ahora en manifestaciones en paz, si sigue optando por la violencia, lo único que conseguirá es prolongar y endurecer una situación insostenible. Y, en el paquete, endilgarnos un gobierno de extrema derecha que solamente podemos conjurar mediante el voto masivo a otras opciones.
La situación amenaza con agravarse, en una espiral de violencia que no puede atribuirse precisamente al pacífico soberanismo. Vean esta comunicación de un llamado TSUNAMI ESPAÑOL que debería ser objeto de investigación inmediata:
Porque esto es un delito, donde los haya.
¿Quieren ver dónde está la violencia? Visiten esta web CATALAN REPRESSION, que contiene una recopilación de vídeos de las malas mañas policiales:
¿Quieren ver dónde está la violencia y dónde está la gallardía? Vean el vídeo de Juan Carlos Mohr "Som gent de pau", "Somos gente de paz" gritan las personas arrolladas.
https://twitter.com/i/status/1185601750683848705
* Lo escribe y lo sostiene Chema Tante
