Es la primera vez que el ex ministro y actual Diputado del Común, reconocido melómano, asume este cometido

Desahucios: es urgente cambiar una legislación injusta: Así titula Andreu Missé su crónica en EL DIARIO que recomienda Antonio Aguado. Al mismo tiempo, la SER informa de que ¡al fin!, tras varios años de compaciente letargo, la Unión Europea se ha decidido sancionar al gobierno del estado de derecha español, por su legislación hipotecaria, claramente al servicio de los intereses de la banca. La UE, tan diligente para reprimir la más mínima desviación de las recetas austeritarias neoliberales, se lo toma con calma, para defender los derechos de la gente. Es que quien paga, manda ¿saben ustedes?

Somos legión las personas que, como decía hace meses Armando León, tenemos el corazón partío entre Podemos e IU. Y, si me apuran, hasta con más organizaciones de izquierda. Muchas de estas personas votamos por una de las partes en que se divide la izquierda. Otras muchas, decepcionadas, directamente, se abstuvieron de votar e incluso hubo quienes cometieron el error de apoyar al PsoE o la aberración disparatada de hacerlo con el trasunto ppero de Ciudadanos. Yo, Chema Tante, sostengo que toda esta multitud, los más de seis millones y medio que votaron izquierda, más los cientos de miles que lo hubieran hecho, de haberse presentado una candidatura unitaria, es la auténtica mayoría en las sociedades que conforman el estado español. Una mayoria de izquierda, que sufrimos un régimen de derecha, simplemente, porque la gente que dirige a las fuerzas dispersas de progreso no son capaces de cumplir su obligación de entenderse. Si el problema son las siglas, busquen una solución, pero no se escaqueen de su deber.

De la visita de los expertos  que ha tenido lugar este 14 de abril en el cementerio de Las Palmas de Gran Canaria sacamos las siguientes conclusiones:

Lo que cuenta Anabel Díez en EL PAÍS, pienso yo, Chema Tante, que es la constatación de que el programa hacia la Gran Coalición con el Pp, sigue su marcha. Primero, se le pone delante a un partido progresista como PODEMOS, un acuerdo claramente neoliberal. Después, se le rechazan todas sus propuestas. Luego, se acusa a PODEMOS de no desear el cambio. Y, por último, "por sentido de estado", se negocia con el partido llamado popular. Y Felipe habrá tenido razón.

En verdad que el humor, más que negro, sangrante, de Malagón representa con tino la execrable actitud de unos gobiernos, de la UE y de los estados miembros, que contempla y se refocila sin sentido del humanitarismo, la muerte y los sufrimientos de millones de personas, fugitivas del terror de la guerra y del hambre. La imagen refleja gráficamente esta abyección, y el editorial de CONTEXTOS reflexiona sobre los detalles de un crimen contra el derecho de gentes perpetrado colectivamente por estos gobiernos traidores que contravienen las propias normativas euopeas, desamparando a esta gente, que es víctima porecisamente de las mañas neoimperialistas de estos gobiernos. Porque hay que añadir y yo, Chema Tante, lo proclamo, que las guerras y las penurias económicas que arrojan a tantas personas al exilio y a pedir refugio, son causadas por el saqueo de los países llamados democrático occidentales. Tienen la responsabilidad del sufrimiento y la de la ausencia de auxilio.

Antonio Aguado comenta el revirado de gente del PsoE, contra el acuerdo pactado con CIUDADANOS. Esta vez,asunto de las diputaciones, y de los cabildos y consejos insulares.

Un equipo técnico de esta formación en La Laguna trabaja en una propuesta legislativa que aspira a fijar una cantidad de agua gratuita para la ciudadanía.

De tantas voces desertoras de sus principios que se alzan en el PsoE, proponiendo que su partido se conchave con la derecha cerril, ahora encontramos otra que llegá más allá, la de García-Page, presidente de Castilla La Mancha. El PERIDÓDICO CLM no sirve la información, que destaca y comenta Antonio Aguado.

Rodríguez culpa a CC y el PP al aprobar una norma rechazada por NC, la oposición, las patronales, los sindicatos, los arquitectos, los ecologistas y las corporaciones locales