Aunque parezca mentira, ya se está olvidando que esta pandemia devastadora en lo sanitario, lo social y lo económico, tiene su origen cierto en el deterioro ambiental. Ya se escuchan voces que pretenden, acá en Canarias, retomar las mismas prácticas del turismo masivo, antes, incluso de que sea viable económicamente ni sanitariamente. Porque, ambientalmente jamás lo será. Por eso yo, Chema Tante, creo que hay que leer y exhortar a quienes dirigen la política y las empresas con la ceguera del voluntarismo negacionista, que lean lo que ya está escrito. Las decisiones políticas y empresariales deben tener en cuenta la democracia y el ambiente. Aquí tenemos este libro que predicó en el desierto en 2006, pero que recobra su vigencia: Gente de la política: no se amarren a las empresas, gente de las empresas, abandonen sus funestas prácticas de compra de voluntades. El libro Calidad de la democracia y protección ambiental en Canarias - coordinado y editado por Federico Aguilera Klink, con varios artículos, firmados, además de por el propio coordinador, por José Manuel de Cózar Escalante, Juan Sánchez García; Luz Marina García Herrera, Fernando Sabaté Bel y María Elena Sánchez Jordán.
La FUNDACIÓN TELESFORO BRAVO JUAN COELLO denuncia este atentado ambiental que están perpetrando las agencias de alquiler de coches. Una aglomeración de vehículos, inactivos por el parón pandémico, amontonados en un espacio natural. Pero, además, esta perspectiva da una idea más exacta de la presión que sufre nuestro territorio. Centenares de coches circulando constantemente, como consecuencia del estúpido concepto de turismo masivo impuesto a nuestras islas. Federico Aguilera Klink, al señalar la información, escribe: "Esto muestra,perfectamente quién gobierna en Tenerife y Canarias y quién obedece a los señores del dinero... un estupendo ejemplo de transición ecológica y de que el que paga manda... .hasta nuevo aviso...". Y yo, Chema Tante, concuerdo completamente con ello. En Canarias no hay gobierno ni democracia que valga, más allá del imperio del dinero.
No. Que nadie se crea que esto que cuenta, refiriéndose a Chile o a Perú o a países vecinos, Eduardo Gudynas en SIN PERMISO, sea cuestión que se quede en América Latina. Lo que narra Gudynas, sobre denuncias de Jaksic, un académico chileno, le resulta absolutamente familiar a quien ponga atención a lo que ocurre en tantos otros países carcomidos por el neoliberalismo. Lo que se puede leer en el artículo que señala federico Aguilera Klink, las entidades que emiten estudios de impacto ambiental, incluyendo universidades, que están dominadas por las empresas interesadas, se da también en zonas más cercanas. Cuánto me acuerdo del gas o del puerto de Granadilla, en la lucha en que yo, Chema Tante, perdí, hacienda y casi la vida.Y teniendo que escuchar a profesores y pretendidos expertos ambientales defendiendo lo indefendible. ¿Alguien se acuerda de aquel celebre "by pass" de arena? ¿Alguien sabe qué se hizo del flamante Observatorio Ambiental de Granadilla? Universidad y expertos, con las manos encharcadas por los intereses empresariales. Es el criterio neoliberal de la legitimación del beneficio por encima de todo. Ahí están esos puertos de Granadilla, Tazacorte, Arinaga, esa cantidad de hoteles erigidos y por erigir, que todo el mudo sabe de su nefasto impacto ambiental, pero que, por milagro, obtuvieron todos los informes favorables necesarios. Sí, eso pasa, acá, como en Chile.
