Federico Aguilera Klink destaca este reportaje de Cabezas en Illes Balears. Y yo, Chema tante, hago ver como la misma gente balear compañera de nestras fatigas reconoce que el problema en Canarias es mucho más grave. No es cuestión de competir en mortificaciones, pero lo cierto es que en Baleares la calamidad turiística no se traduce en el desastre asocial que tenemos en las islas africanas, Por algo será. Y hay que dejar bien claro que aunque las empresas gozan en Canarias de una exención fiscal de nada menos que el 90%, todo, absolutamente todo ese dinero público se queda en manos de los empresarios, que no cumplen la ley que les permite no pagar el impuesto.. El pueblo canario no se beneficia en nada de tan generoso regalo tributario