Quien se firma Impresiones de un informático, en TERCERA INFORMACIÓN, aborda de manera muy didáctica cuál es el problema ante la dichosa y terrible pandemia. El texto se publicó antes de las elecciones USA y contiene unas referencias a la campaña Biden Trump. Pero son referencias circunstanciales que no afectan al fondeo del asunto. El artículo lo señala Francisco Morote, de Attac Canarias. Y yo, Chema Tante, insisto en que esto es un terrible dilema. La pandemia no va a remitir a corto plazo. A pesar de las triunfalistas declaraciones, la vacuna tardará en llegar y tardará todavía más en poder ser administrada universalmente. La pandemia, que ya es sindemia, entre tanto, mata y enferma, con secuelas graves, a mucha gente. La única seguridad viene de la distancia, la separación. Todas las actividades que impliquen contacto entre personas deben ser, por mucho que duela, cueste y moleste, restringidas al máximo. Y si ello supone recortar actividad económica, habrá que hacerlo. Hemos hablado mucho de como la riqueza se ha acumulado en pocas manos, que se han aprovechado de la dureza laboral. Ahora ese dinero represado en unas parte mínima de la población, tiene que sostener la paralización de la economía. Es justo, pero, además, es vital

 Anneken Tappe en CNN, trata sobre algo que se está debatiendo en todo el mundo. Aunque el texto se refiere a USA, es obvio que su contenido, en general, no tanto en el detalle, puede proyectarse al resto del mundo. Lo señala Francisco Morote, de Attac Canarias. Y yo, Chema Tante, me pregunto si estas apreciaciones cristalizarán, si será cierto que al final y a la fuerza el capitalismo tendrá que asumir la advertencia que nos ha mandado el Planeta o si querrá seguir con su abyecta estrategia de morir matando.

Mohsen Abdelmoumen entrevista  en su blog y, en traducción de  Beatriz Morales Bastos en REBELIÓN , Jacques Pauwels, historiador especialista en el nazismo. Bien dice Federico Aguilera Klink al señalar la entrevista que Pauwels tiene una claridad estupenda. Y yo, Cherma Tante, concuerdo, porque el análisis de como el capitalismo es capaz de amoldarse al fascismo o a la supuesta democracia, según le convenga, es meridiano.

Ya yo sé que quienes gobiernan, en este estado español y en estas Canarias desafortunadas, son más de números, poco de ciencias y nada de letras. Pero sería bueno que, por una vez, se leyeran algunas cosas. Por ejemplo, esta entrevista que le hace  Katharine Viner, en THE GUARDIAN-EL DIARIO, LA HAINE, MAGEC, traducida por Alberto Arce, a Naomi Klein. A lo mejor, sedan cuenta de que seguir depredando el territorio y envileciendo el medio ambiente no es la mejor opción ante la pandemia. Quizá asi mirarían para lo que está haciendo Nueva Zelanda con el turismo.

Juan José Millas forma parte de esa legión de mentes pensantes que no es excepción, en el mundo, ni en este estado español, ni en Canarias. No es excepción, al contrario, es un grupo muy nutrido, pero no se le hace ningún caso. Los gobiernos, de acá y de allá se empeñan en que nada ha cambiado, que el sistema social y económico puede seguir como antes de la tremenda crisis. Los gobiernos, del mundo, de este reino de Felipe y ¡ay! de Canarias prefieren esconder o enterrar la cabeza, ignorar la realidad, a ver si escampa y escapan. Per no escampará, y no escaparan. Ni tampoco lo haremos el resto de mortales. Por culpa de tanta insensatez volvemos a las mismas desgraciadas actitudes y en algún momento, vendrá el cataclismo final. Vean esta extraordinaria entrevista que le concede Juan José Millás a Henrique Mariño en PÚBLICO y que recomienda el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado

Al señalar este artículo de Eric Toussaint en PÚBLICO, Federico Aguilera Klink recuerda cuántas veces hemos escrito en La casa de mi tía él y yo, Chema Tante y mucha más gente, como Francisco Morote, de Attac Canarias sobre el mismo tema que toca el campeón de la lucha contra la deuda odiosa, Toussaint. Y es que, de la misma manera que la altanería tecnócrata plutócrata no duda en repetir sus mismas falsas teorías, desde la trinchera de enfrente tenemos que responder con más insistencia. El neoliberalismo ha tenido la macabra habilidad de revestirse  con el disfraz liberal, para decir que quieres adelgazar al estado, teoría discutible, pero respetable, pero, en realidad, hacer todo lo contrario. Porque lo que hace el neoliberalismo es engordar al estado, pero para el beneficio de las oligarquías y sus empresas. Por eso tiene tanta razón Toussaint, por eso tenemos tanat razón quienes coincidimos con él.  Y en las crisis se detecta con mayor claridad la malicia neoliberal. Aplican sus tesis austeritarias, para crujir a las personas, pero abjuran de sus propias ideas y abrazan el socialismo, para pedir y conseguir que el estado derrame el oro sobre las empresas. Dentro de la maldad, al menos en USA, lo hacen directamente, desde la misma FED. Pero en Europa, mal rayo parta a la Unión de los mercaderes europea, lo hacen vía banca privada, con lo que le proporcionan un sabroso beneficio adicional, dándole a coste cero o simbólico el dinero por el que recibirán enormes interese y primas de riesgo, Y encima, ese dinero, lo tendrá que pagar el pueblo con sufrimiento y hambre. Esto es, lo diré una vez más, inaguantable. Como dice Toussaint, al final de su texto, solamente la movilización nos salvará. Como dice Colussi, retóricamente ¿volverán las protestas?. Como digo yo, Chema Tante, Es hora de levantarse.