Esta es otra más de las demostraciones de que en Canarias no tenemos remedio. Se ha repetido hasta hartarse que el modelo económico exclusivo del turismo masivo es una aberración, que el territorio no soporta más carga, que los mercados de turismo barato van a la baja y otras mil razones para probar que es preciso reducir la oferta turística a un tercio de la actual. Pero no hay manera; los toletes que llevan las empresas en estas islas se emperretan en seguir construyendo, porque es lo único que les cabe en el tarro. Y no importa que sea ilegal, que se esté construyendo en terreno rústico, que haya cientos de miles de personas en contra. Nada que hacer. Esta tropa bastarda, sí he dicho bastarda, porque es lo que es, y añado bellaca, por si acaso, no se aviene a razones. Cándido Quintana señala y comenta la información brindada por Vicente Pérez en PLANETA CANARIO.
Me remite mi buen amigo Jaime Miquel -del que puedo decir que es, sin ninguna duda, el mejor especialista en comportamiento electoral de España- dos artículos suyos recientemente publicados en el diario La Voz de Galicia, son los siguientes: El sistema es electoralmente incompetente en España (https://goo.gl/Af5IQS) y Una legislatura de prácticas (https://goo.gl/j3o4Mf)
Evidentemente no es equivalente hablar del cambio social profundo que requiere Euskal Herria con la posibilidad de cambio político en Euskadi en las elecciones de finales de septiembre.
Izquierda Unida Canaria pregunta por un enorme muro que se construye junto a la cofradía de pescadores de San Andrés. Los vecinos del pueblo se encontraron de la noche a la mañana con una inmensa construcción cerca del mamotreto. El pueblo exige respeto por parte del Ayuntamiento, que lo tenga informados y que tire de una vez el mamotreto
Lo cierto es que no es posible gobernar para el 100% de la población. Al menos desde el minuto 1 de un proyecto para una nueva sociedad. ¿Y después?.
Los vecinos de María Jiménez denuncian la doble barrera de containers y cemento en la fachada del barrio