Federico Aguilera Klink y yo, Chema Tante, proponemos a Antonio Tajani para los Premios Princesa de Asturias a la Cooperación Internacional y la Concordia. Para ambos. Y también para el Nobel de la Paz. Vista la incoherencia de las decisiones de concesión de algunas de estas distinciones -no todas, por supuesto- no sería discordante la presencia de este fascista belicista. Y remarcamos que la responsabilidad de "Cooperación Internacional" que tiene institucionalmente asignada este gorila violento, desvela de nuevo la hipocresía de Italia y de todo "Occidente". La argucia estrafalaria de que "la paz se consigue con la violencia" ha sido el argumento constante, desde los orígenes de la Humanidad, de quienes pretenden oprimir por medio de la fuerza. Berlusconi y Tajani son líderes de FORZA ITALIA. Pero Tajani es un fanático sin cerebro. Berlusconi es un empresario pragmático, que sabe que Occidente ha perdido la guerra en Ucrania y que una retirada a tiempo es una victoria. Esto de la "Cooperación Internacional" arma en mano, que prctica Tajani, no se le había ocurrido ni a Goebbels. Claro que el ahora ministro italiano, que debe añorar algunos momentos de Ciano, que no su final, demuestra haber aprendido mucho de ese antro actualizador del maquiavelismo que es el Europarlamento, del que fue Presidente.