Pedro Sánchez ha anunciado en el Congreso que este jueves, en la reunión de Jefes de Gobierno de la UE, pedirá un fondo de ayuda de un billón y medio, para superar los devastadores efectos de la pandemia. Pero, sea de una manera o de otra, con deuda perpetua, deuda soberana, coronabonos o el MEDEM, todos los mecanismos que se manejan contemplan que los fondos salgan de compromisos vía deuda. Es decir, se podría contar con el dinero, pero encadenando todavía más a los estados, para que luego tengan que seguir obedeciendo las órdenes del neoliberalismo. Precisamente el responsable de esta pandemia y de sus consecuencias dramáticas Porque los bonos perpetuos, en lo que solamente se paga el capital, parecen la solución, pero tienen una trampa. Los bonos los emitirá la UE, pero del dinero que reciba cada estado, la Comisión Europea y el Eurogrupo tomarán buena nota y ya pedirán las compensaciones que haya menester. .Aparte de que está por ver si la idea es viable, porque yo, Chema Tante, me resisto a creer que se pueda colocar esa astronómica cantidad de un billón y medio, en uns mercados presa de la más despreciable codicia.  Nicola Scherer en EL SALTO, CADTM, ODG, insiste en los argumentos sobre la inconveniencia de la Deuda de los estados.

Francisco Morote, de Attac Canarias reúne estos artículos que certifican tres realidades: Uno: Que la Deuda pública mundial, ya esclavizadora, se está haciendo esperpéntica: si a primeros de año triplicaba el PIB planetario, ahora, la detención de la actividad causada por la pandemia la aumentará uno o dos puntos. llegará a ser cinco veces todo lo que produciría la Humanidad en tiempos normales. Dos: que esta locura supone un aumento desquiciado de los beneficios de la banca estafadora mundial, que cobrará intereses, por un dinero que ni es suyo ni le cuesta nada, porque el desbarramiento neoliberal hace que los Bancos centrales derramen sobre ella todo el dinero artificial que quiera, sin coste. Tres:  Que, como consecuencia lógica de las otras dos, la única solución para no ya el mantenimiento de la economía sino para la mera supervivencia de la Humanidad (descartando el 1% que lo mama todo) es que la Deuda no se pague y que la recuperación de la crisis se haga con dinero que no genere Deuda, es decir, impuestos a la riqueza, incautación de los fondos atesorados en las guaridas fiscales y emisión de dinero, que no supondrá inflación si se destina a fines sociales y productivos. Esto significa que no hay que darle ese dinero a los ricos, que se lo estallan en la especulación financiera, sino a los pobres, que lo dedican inmediatamente al consumo, por lo que va en el mismo momento a la producción.

La deuda mundial aumenta a un 322% del PIB del planeta  EFE, CINCO DÍAS EL PAÍS, desde un informe del Instituto de Finanzas Internacionales, IFI

Pedro Baños: “Alguien va a aprovechar para esclavizarnos” con la deuda  Alberto García, MONCLOA 

Para combatir el Covid-19: ¿Por qué y cómo se ha de suspender inmediatamente el pago de la deuda? Eric Toussaint, (CADTM) PÚBLICO - EL SALTO

La deuda como sometimiento a las políticas neoliberales Qué significa vivir en deudocracia  Mariola Olcina Alvarado, CADTM

Nadie pagará las deudas de esta crisis José García Domínguez, LIBRE MERCADO

  COVID-19: Lucha contra la recesión: inversión pública, no deuda, Andrew Spannaus, CONSORTIUM NEWS

Deuda, la otra forma de la esclavitud, Juan Torres en PÚBLICO

Dice Federico Aguilera Klink, al señalar este artículo de Andrew Spannaus en CONSORTIUM NEWS: Es clave para que la gente empiece a entender que el gobierno puede crear dinero sin que aumente el déficit público y sin que los bancos ganen...En la línea de lo que decía hace poco Juan Torres "Dinero hay, lo que falta es voluntad para salvar a las personas", Spannaus denuncia la ausencia de sensibilidad de los gobiernos, para arbitrar mecanismos que permitan obtener los recursos financieros necesarios para salvar a la gente y evitar que la economía se hunda, como consecuencia de la crisis sanitaria. Spannaus escribe para USA, en la Unión Europea no es cuestión de la FED ni, por supuesto, de los Bancos Centrales de los estados que ya han perdido su capacidad de emitir dinero, pero sí lo puede hacer el Banco Central Europeo. Como dice Spannaus, digan lo que digan los puristas tecnócratas, actualmente ya se está creando dinero de la nada. Se hace en las Bolsas, con la especulación financiera, que permite posible que las acciones de una empresa tengan un valor superior al que realmente tienen los activos de esa empresa. Lo hacen los bancos, que conceden créditos por un dinero que la persona o empresa que lo recibe se gasta como quiera, pero que el banco no tenía en la práctica. Y lo hace el propio Banco Central Europeo, cuando a la tecnocracia neoliberal le da la gana. Dinero que surge de la nada, sin representar valor real alguno, pero que sí puede adquirirlo, si se destina a un fin productivo.Y, también lo dice Spannaus y yo, Chema Tante, lo grito tan fuerte como pueda, la emisión de dinero no genera inflación, si el  dinero creado se destina a esos fines productivos. Lo que distorsiona el valor de la moneda es la especulación y la inversión innecesaria. De manera que ojalá -aunque lo dudo- se impusiera la sensatez y esta Unión Europea dejara de ser de los mercaderes para ser de las personas y se dejaran de deudas y bonos y sacaran el dinero de dónde está. Y si hace falta más, que se ponga en marcha la maquinita. Ahí está el caso, en estos días, del Reino Unido que, como se ha sacudido con el Brexit el dogal de la UE, financiará con emisión de dinero nuevo, sin endeudamiento, el gasto adicional que exijan la lucha y las consecuencias de la pandemia

Ya lo dice con mucha claridad Juan Torres, la Deuda es la esclavitud, y el esclavista es la banca.  Por eso, esta escalofriante información que señala Francisco Morote, de Attac Canarias, no debe ser motivo de extrañeza, sino de eso, de preocupación creciente. Lo sirve EFE y lo difunde CINCO DÍAS de EL PAÍS. Lo que deben los gobiernos del mundo es más de tres veces todo que el mundo produce en un año. Esa es la tremenda estafa de la banc internacional, esa es la gran corrupción de los estados felones. Corrupción, porque no se sabe donde va a parar  todo ese dinero. Desde luego, no se destinan esos recursos a solucionar las tribulaciones de la gente desamparada. Por eso, insisto yo, Chema Tante, esa deuda no se puede ni se debe pagar. El problema es que no se pagará, pero sí se pagarán los intereses. Ahí está el tremebundo negocio de la banca internacional, porque el dinero que concede a crédito no se suyo ni le cuesta nada. Una reflexión obligada: imaginen lo que sería la capacidad de la Humanidad para enfrentarse al virus maldito si al menos una parte de esas brutales cantidades de dinero que se han embolsado los gobiernos felones se hubieran invertido en investigación y en sanidad. 

Con permiso de mi admirado Juan Torres, esto de la Deuda hace años que con mucha otra gente yo, Chema Tante, venimos denunciando a grito pelado esto de la Deuda. Que la Deuda es una martingala, resorte de opresión, queda demostrado por el simple hecho de que la troika, brazo  armado del neoliberalismo, se ha esforzado para que los gobiernos no amplíen sus presupuestos sociales, pero jamás se ha preocupado cuando esos mismos gobiernos se han endeudado de manera descomunal para sepultar el dinero recibido en no se sabe dónde. En fin. Este artículo de Juan Torres, que firma en PÚBLICO y comenta en YOUTUBE explica una vez más que la deuda es una estafa y que, no solamente no puede pagarse, sino que no debe pagarse, para hacer posible una recuperación de la economía y una salvación de la gente pobre. Federico Aguilera Klink señala el artículo de Torres, del que dice que sigue la linea marcada por  Michael Hudson y  David Graeber en los antecedentes históricos  de los comportamientos con la Deuda.

En estos momentos fatídicos, los y las (ir)responsables de los gobiernos del mundo se rompen los sesos, buscando soluciones para el descomunal coste de para el mundo (sin que podamos bajarnos de él) para ver si la Humanidad escapa de esta peste en que le ha metido la codicia neoliberal. Mentes preclaras -las de la izquierda- y lerdas -las friedmanianas- proponen mil y una maneras de recomponer el estropicio. Y aquí está Michael Hudson, desde CAPITALISMO AL DESNUDO y GLOBAL RESERACH con la idea obvia y novedosa. O no tan novedosa, porque el propio profesor Hudson, y Eric Toussaint, que llevan años estudiando la cuestión, han demostrado que desde que existen las finanzas, las deudas públicas se han condonado o rechazado, sin que el mundo se acabara. De manera que con un jubileo de la deuda, un romper y cuenta nueva, aparecen y no por arte de birlibirloque precisamente, los recursos que harán posible la recuperación, hasta que los chicos de Friedman nos jeringuen otra vez. Aunque yo, Chema Tante, añadiré que si a eso se añade la recuperación de lo afanado por los pillos, del rey para abajo, todos y un sistema fiscal equitativo, todos los problemas económicos podrían salir adelante. Podremos decir que la noche habrá pasado ya amanecerá el  nuevo día. Si el neoliberalismo, insisto no nos oscurece el sol.