En DIARIO DE AVISOS aparecía una complicada información refeljando datos estadísticos sobre emigración-inmigración en Canarias que, como siempre que se manejan datos estadísticos sin criterio analítico claro, llaman a engaño, empezando por el titular: Más de 6.000 canarios abandonan las islas en busca de trabajo.. Porque no dice que se trata de nada más que en los tres primeros meses del año, lo que añade gravedad al dato. Pero, encima, son más. Muchos y muchas más

"Hace  tanto  tiempo  que ando inmersa en este país del mal vivir que ni siquiera  la  primavera, tan  cantarina  ella,  ha logrado levantarme el ánimo. Lo único que ha hecho es acelerar el desbordamiento de mis cataratas.  Y  entre  el pre  y el pos operatorio no me había podido acercar a este magnífico boletín,  que tan bien nos informa, y en el que su director tiene la amabilidad  de dejarme cantar  y contar  las  cosas  que me  traen  a  mal traer.  Y aunque  aún no ando del todo  “católica”,  me voy  a atrever a hacerlo.  Pero lo cierto es que no sé por dónde empezar. ¡Son tantas las sandeces que he escuchado últimamente!... De los que nos gobiernan ahora y de los que nos gobernaron antes. Si no, ustedes dirán…"

El teclado de Antonio Morales se dedica en esta oportunidad a comentar con el rigor acostumbrado una faceta más de la desgracia generada por la crueldad ultraliberal: el paro juvenil. No es más ni menos grave que el resto de los elementos que componen esta desgracia general, pero sí es la estratégicamente más importante. Porque el paro entre los jóvenes -más de la mitad esta desempleada- supone que esta sociedad no tiene esperanza. A esta sociedad la han dejado sin futuro