Una idea surge desde el principio de la lectura de este artículo de Eduardo Bayona que señala en EL DIARIO el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado. Y esa idea es "me suena familiar todo esto". Un deja vu inaguantable. Pero bueno es siempre confirmarlo. Las grandes empresas de este estado español son unas estafadoras fiscales. En el más alto grado que pueda imaginarse. Si, encima, tenemos en cuenta el ya de por sí condescendiente sistema fiscal des este reino de Felipe el último, es fácil hacerse una idea de cómo mejoraría la desastrosa situación social si todas estas empresas pagaran los impuestos que les corresponden. Ahora nos enteramos de que crece el número de empresas que se guarecen en las islas Tortuga de los bUcaneros fiscales. Pero no es que antes fueran menos. Es que ha aumentado el número que el ECOFIN declara como estas guaridas fiscales. Ojo. Que ya lo eran. Lo único que ha cambiado es la declaración de ECOFIN

Marina Estévez Torreblanca / Raúl Sánchez en EL DIARIO, artículo que señala y comenta Federico Aguilera Klink. La cosa va de la complacencia fiscal con quienes suscriben opulentos planes de pensiones. Es decir, que, con fondos públicos, se apalancan las doradas jubilaciones de la gente rica, con ese mismo dinero público que se regatea a las pensiones públicas. Una auténtica aberración que viene de estos cuarenta años de gobiernos de derechas, sea el color que sea el que hayan disfrazado. Y que nadie se llame a engaño, añado yo, Chema Tante, esto es para favorecer a la gente rica y, además, a las empresas aseguradoras. Al final todo en la misma clase. La de arriba. Y también hay que resaltar que el PSOE y UP, nos dicen Estévez y Sánchez, no han acordado previamente este asunto. Pero es de esperar que la gente de UP ya tendrán sus planes al respecto. El escollo, como de costumbre, es Calviño. No hay quien lo entienda. Calviño quiere contentar a Bruselas con el déficit, per siempre, como buena neoliberal, mira para los gastos, no para los potenciales ingresos, como este. 12.700 millones de euros regalados a la gente rica. Por la cara. Es la sublimación del pensamiento de Friedman: no le cobren a la gente rica, dejen el dinero en sus bolsillos, que ella lo repartirá hacia abajo. No te fastidia.

No el 30, que sería muy poco; ni el 3, que resultaría miserable, sino el ¡0,3! por ciento, que es realmente una cachetada a toda la sociedad. Uno ya lo sabe. Esto estado de lo que va quedando del imperio español es un paraíso fiscaln todo él. Aquí las grandes sociedades pagan realmente menos que en Suiza, donde el tipo fiscal es del 0,5 %, pero lo pagan y, en todo caso, ya se sabe lo que es Suiza. El artículo de Emilio de la Peña que señala el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado en CTXT REVISTA CONTEXTO, mete más combustible a la justa ira que quienes sufrimos en este estado sentimos por los bastardos empresarios. Malditos sean. Por eso no quieren ni oír hablar de justicia fiscal.

Muchos de los estudios e investigaciones de la gente erudita en economía, en trabajo social, en politología devienen innecesarios. Gran parte de las tribulaciones que sufre tanta gente en el estado español, las turbulencias políticas, incluso, los forcejeos de la oligarquía para evitar un gobierno progresista tienen su origen en esto que, otra vez, se demuestra con el reportaje que ofrecen Marina Estévez Torreblanca y Raúl Sánchez en EL DIARIO y en la web de ATTAC CANARIAS. Que muchas, demasiadas empresas españolas o multinacionales que operan en el imperio español son unas filibusteras tramposas. Porque no pagan sus impuestos. Claman y lloran ante la más mínima posibilidad de que en este estado se implante una esquema fiscal equitativo. Pero es que ni siquiera pagan lo que les corresponde con este actualmente en vigor. Y clao, como las empresas grandes no pagan, y el sector público debe mantenerse, es la gente corriente y moliente la qiue paga el pato. Y la pata.

Como nos recuerda Francisco Morote, de Attac Canarias, Strauss-Kahn, a la sazón gerente del FMI, decía en 2009 "Soy partidario de dinamitar los paraísos fiscales". Las reprobables acciones libidinosas del tipo no pueden desmentir la lucidez de sus apreciaciones en materia económica. Lo que decía entonces iba en línea de lo que también se dijo cuanto estalló el escándalo de Lehman Brothers. Que había que erradicar de la realidad financiera mundial la existencia de guaridas que acogen el fruto de cuanto delito se perpetra en el planeta. Incluyendo los delitos fiscales, tan perversos como cualquier otro, porque son causa de tanto sufrimiento social. Pues bien, después de que se dice y se repite tanta verdad, ahís siguen los paraísos fiscales, sin que nadie parezca poder eliminarlos, atesorando ingentes cantidades de dinero sangriento. Vean el texto de Diego Herranz que señala en PÚBLICO el citado Morote. Y yo, Chema Tante, no dejaré de recordar que esto esto no tiene otra solución que la del voto.

Ya bastaba la simple observación directa de la realidad, con las noticias, con las sentencias, con las decisiones arbitrarias y sorprendentes de ciertos tribunales, ciertas fiscalías, pasa saber que en este estado de derecha la justicia sufre gravísimas carencias, intolerables dependencias. Pero todo esto se confirma, con una huelga  de las y los profesionales. Esta huelga es la mejor prueba de la ausencia de democracia en este estado español en el que no solamente no existe la división de poderes, sino que los tres dependen de la fuerza del dinero.

Nota de Chema Tante: Se escuchan voces recordando la imperiosa necesidad de eliminar las guaridas en las que se esconden las ingentes cantidades del producto del delito. Por eso recupero uno, de hace ya nueve años, de los muchísimos artículos que Paco Morote ha dedicado a este propósito. Porque el dinero que se oculta en los paraísos fiscales es el dinero que falta para aliviar tantas calamidades que sufre la gente por todo el mundo. 

Siempre hay que repetirlo: los Paraísos Fiscales sirven para guarecer los fondos del delito, en todas sus variadas formas. En este artículo que señala en el suplemento de economía de EL PAÍS, 5 DÍAS, Francisco Morote, de Attac Canarias, José María Peláez Martos dibuja un instructivo dibujo de esta artimaña criminal en la que se represan los fondos  cuya carencia es la causa de tanto sufrimiento en el mundo.