De este libro de 2002 de Greg Palast, que recomendamos a dúo vociferante Federico Aguilera Klink y yo Chema Tante, lo que más me ha impactado es la introducción del autor. La titula ¿A quién diablos le importa? Porque los nueve artículos o capítulos son un compendio de lo que estaba ocurriendo hace ya cerca de veinte años. Pero lo mismo que estábamos viendo entonces y que estamos viendo ahora. Y, con todo el asco y la indignación que esto inspira, lo más grave, lo más descorazonador, es comprobar cuánta razón encierra la pregunta ¿A quién diablos le importa? Está claro que no le importa más que a una poca gente. Explica Palast que uno del WASHINGTON POST/NEWSWEEK le pasó una información importante y él, Palast, le preguntó ¿por qué no lo publicas tú? y el otro le respondió "Porque a nadie le importa un pimiento". Eso pasaba en 2002 y sigue pasando ahora, en el mundo, en el estado español y en Canarias, como puedo yo comprobar día a día desde La casa de mi tía. A nadie le importa un carozo que nos roben, que nos maten, que se cachondeen de nosotros y nosotras. Por eso, como a nosotros, Aguilera Klink y yo, sí que nos importa y nos duele y nos aterroriza, recomendamos el trabajo de Palast y de toda esa legión esforzada por la verdad y la libertad, que pagamos con sufrimiento y algunos hasta con prisión o muerte

Padylla, que tiene una cabeza para pensar y un pulso magistral para pintar lo que piensa, dibuja con claridad en EL DÍA y LA PROVINCIA la única prueba de temperatura que le interesa a los velillos que dirigen las empresas y el gobierno en Canarias. La temperatura de la pasta, que ya dicen en Italia, que tiene que ser bien alta.

Es posible que a mucha gente esto le parezca un problema menor. Pero, en todas partes, pero en un territorio alejado como Canarias, la soberanía alimentara es una cosa capital. Ahora, con esta pandemia del virus maldito parece que está brotando cierta conciencia sobre la necesidad del consumo de producción local. Pero personas como Federico Aguilera Klink o el coherente veterano militantes socialista Antonio Aguado, que señalan y comentan el episodio o yo mismo, Chema Tante, venimos clamando hace mucho tiempo por la barbaridad de que las islas cubran sus necesidades de alimentos con un noventa por ciento con productos importados que hay que pagar y que, encima, por la desidia gubernamental en el control fitosanitario, han infectado a nuestra agricultura con un montón de plagas. En el DIARIO CANARIAS AHORA, Iván Alejandro Hernández, nos cuenta esta falta de ética y estas mentiras perpetradas por una empresaria agrícola, Ángela Delgado, que trae papas sospechosas además de estar infectadas, cuando el mercado canario no tiene carencia del producto. Porque con la falta de conciencia y la estupidez que sufre nuestro pueblo, envilece los precios. Cuando se enterarán, las y los canarii y los gobiernos, que proteger el sector primario es una cuestión de supervivencia. Muchas cosas hay que cambiar en estas islas nuestras...

Francisco Morote, de Attac Canarias señala este texto de Rosa María Artal en EL DIARIO, que reproduce la web de la propia ATTAC CANARIAS. Artal recuerda, a quien todavía no lo haya asumido, que la derecha, en este estado español, lo que propone es la implantación del neoliberalismo en su más cruda acepción, en lo económico, en lo social y en lo polìtico. En definitiva, el fascismo de este siglo.

"Para contrastar", dice Julián Ayala, al señalar en PÚBLICO este artículo de David Bollero sobre la silenciada fuga -total, no nominal, como las de Cataluña- de Coca Cola. La bebida de la cordialidad se larga a Marruecos, donde fabricará sus productos por un par de dirhams. Porque su plantilla en el estado español no estaba dispuesta a que abusaran de ella. Una noticia. agrego yo, Chema Tante, que tiene dos contrastes, como propone Julián. La comparación con la chorrada protagonizada por firmas que mudan su nombre, pero no su operación ni su negocio, de Cataluña, en tanto que la firma USA se lleva la producción, pero seguirá pretendiendo que se le compre en el estado español. Y la manera en que se demuestra que quienes tienen  las banderas y utilizan las fronteras como símbolo y como instrumento de redención popular, son los pueblos. Porque las empresas, el capital, ni tiene más bandera que la de sus empresas ni más fronteras que las de sus intereses. Ya saben las sobrinos y los sobrinos de mi tía: a partir de ahora, la CocaCola, ni para destupir el fregadero.

Hoy, Día de la Erradicación de la pobreza, y todo el año, Canarias la más pobre de Europa, con Rumanía y Estonia

Si de verdad fueras nacionalista y quisieras a Canarias, genuflexo Calvijo, deberías estar encabezando una rebelión popular como la catalana.

Llevas, genuflexo Clavijo, con tu comisario empresarial Ortega y la aplicada Dávila, la misma línea neoliberal iniciada por el finado Adán y por el muy vivo Paulino, que ha conducido a  Canarias a esta triste situación en la que se encuentra, a la cola de lo bueno, en cabeza de lo malo. Aquí tenemos este triste Informe de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza. Seguimos en los pésimos lugares de toda clasificación en el estado de derecha español. Y de Europa, junto con Rumanía y Estonia. Y eso, con una recua de gente rica y creciendo.  No salimos del hoyo, genuflexo Clavijo, a pesar de que las erradas estrategias de tu partido nos condenan a recibir 16 millones de turistas, para que se forren los y las accionistas de las empresazas que tanto les gustan a ustedes. Canarias está fatal, digas lo que digas, presupuestes lo que presupuestes. Ya puedes tú, tu comisario Ortega y la aplicada Dávila graznar sobre lo bien que lo hacen. Y yo, Chema Tante, aunque sé que no me harás caso: si de verdad quisieras a Canarias, hace tiempo que habrías agarrado el tole. 

Si quieren saber qué es lo que mueve, lo que interesa y lo que puede romper las relaciones hacendísticas entre Cc y PsoE, vean esta superior viñeta de Padylla en LA PROVINCIA y LA OPINIÓN. El poder, para favorecer a las empresamangantes, y la gente, nuestra gente, que se chinche y se muera. Y yo, Chema Tante, declaro que son unas y unos miserables.

Lo veo en GOMERA NOTICIAS y lo escucho en la SER, ccomo lo vengo escuchando y leyendo desde hace muchos años, al eximio profesor Wolfredo Wildpret, y a mucha gente experta más. Pero al genuflexo Clavijo, lo mismo que antes al simplón Paulino o al tecnófallido Afán, estas cosas no les preocupan. Tiene y tenían asuntos más lucrativos que atender. Solamente las iniciativas populares luchan contra este problema. Y yo, Chema Tante, digo y acuso que estos tres, Clavijo, Paulino y Adán, que llenan veintitantos años de gobiernos en Canarias, son reos de delitos de lesa canariedad. Muchos. Y entre ellos, este de abandonar nuestros campos, valles y montes a la invasión depredadora del rabo de gato y demás. Miserables.