Francisco Morote, de Attac Canarias, ofrece una valiosa recopilación de enlaces sobre la ominosa jornada del 15D en lo que yo, Chema Tante, no dudo en calificar como otra tenebrosa constatación de que en parte alguna de este estado de derecha español, la democracia no existe dese abril de 1939, cuando le dieron la puntilla a la República Española los antecesores de quienes siguen mandando. Al final, la agesión judicial al legislativo no se consumó, porque al presiente del Constitucional le tembló la mano. Pero las espadas están alzadas.
Francisco Morote, de Attac Canarias, señala y aporta el antetítulo a estos dos artículos de Carlos Fazio y David Brooks en LA JORNADA que, creo yo, Chema Tante, que vuelven a certificar la tremenda estafa democrática perptrada por el imperio USA.
Carlos Ortiz de Zárate señala en NUEVA TRIBUNA este brillante análisis de Walter C. Medina sobre la grisácea situación política en Latino América donde las malignas maniobras de injerencia USA recrudecen, adoptando nuevas formas. Mi amigo Walter se refiere, digo, a Latino América, pero yo, Chema Tante, afirmo que todo lo que aparece en este artículo puede ser aplicado a este estado de lo que va quedando del Imperio español. Lamentablemente, la derecha no ha tenido por aquí que perpetrar ningún golpe blando, pero ha reproducido las mismas técnicas, para mantener su poder. Y en cuanto al lawfare, mucho antes de que apareciera el neologismo sajón, ya por este lado del charco el Pp ha utilizado, como hiciera el franquismo, al poder judicial como una herramienta machanga a su servicio. Con fatales consecuencias, también.
Francisco Morote, de Attac Canarias señala en LA VANGUARDIA el artículo en que Andy Robinson se pregunta hasta qué punto puede afirmarse que Brasil sea un estado de derecho. Y yo, Chema Tante, le respondo, que desde ningún punto. La barbaridad que está sufriendo Lula estos días es una más de tantas pruebas que por todo el mundo se repiten demostrando que el neoliberalismo se carga todas las libertades democráticas. Y me parece altamente significativas las reflexiones que hace Robinson de la manera en que los grandes medios mercenarios son capaces de modificar la opinión de la gente, haciéndole creer que han visto lo que nunca vieron.