Un grupo de  trabajadoras agrícolas de La Aldea de San Nicolas han pasado la noche frente a la sede de Presidencia del Gobierno de Las Palmas de Gran Canaria tras comenzar una huelga de hambre el martes por la tarde reclamando que la Administración regional ingrese a la Cooperativa Coagrisan de la Aldea una deuda de 7,4 millones de euros que, según denuncian, lleva acumulándose desde 2010, asimismo piden al Gobierno que implante un coste diferencial en el precio del kilo del tomate, mediante el cual se puedan cubrir los costes de producción.

"Bárcenas me engañó" "Cometí el error de creer a un falso inocente"  Deben ser los tribunales quienes declaren la inhabilitación política de Rajoy. Una de dos: O Rajoy miente, o es verdad lo que dice. Si miente, no puede ocupar ese cargo al que unas leyes injustas le han aupado. Pero si no miente, entonces la cosa es peor. Entonces es evidente que Rajoy es un bobo de solemnidad. Porque un tipo que permite que delante de sus narices su partido se embolse cantidades que nadie se imagina y que, encima, el que tiene la llave de la caja se mame una buena parte ¡durante 20 años!, ese tipo no puede ocupar ese cargo.  "No tengo constancia alguna de que mi partido se haya financiado ilegalmente", dice. Pues podría explicar cómo hizo Bárcenas para amasar toda esa cantidad de dinero. Además, Rajoy ignora una cuestión fundamental en política y en la vida: los errores hay que pagarlos. Se mire por donde se mire, Rajoy, por mentiroso, por ígnaro o por tolete, debe ser desalojado. Y, después, hablamos del sistema.

Conchy Morales, portavoz de la Comisión de Educación de Sí se puede, ha manifestado el apoyo de su formación a las movilizaciones previstas para el próximo 9 de mayo.

El pasado domingo, día 14 de abril, el pueblo venezolano ratificó en las urnas su apoyo al proceso bolivariano, otorgando mayoritariamente su confianza al PSUV y respaldando la candidatura a la presidencia de Nicolás Maduro. Estos comicios y el posterior escrutinio de los votos, como viene ocurriendo sistemáticamente desde la primera elección del fallecido Hugo Chaves como presidente del país en 1998, han sido observados por analistas e instituciones internacionales sin hallar indicios que puedan poner en duda su corrección, legitimidad y transparencia y, por tanto, deben ser reconocidos y respetados sin ambigüedades.