Hubo una vez un tiempo en que en Canarias existía un Programa Institucional de Educación Afectivo Sexual (del año 1986 al 2003) que promovía una educación afectivo sexual integral, que aportaba formación, apoyo, orientación y materiales de calidad a los centros escolares; un tiempo en el que Canarias contó con un Plan Institucional de Educación y Atención a la Sexualidad Juvenil (1997-2003), que puso en marcha importantes acciones vinculadas a la información, a la educación y a la atención a la sexualidad.
El pasado 20 de diciembre el Consejo de Ministros español nos devolvió, una vez más, a los años setenta, cuando miles de mujeres y hombres pedíamos que se acabara con los procesos de clandestinidad en el aborto y los vergonzantes viajes a Londres y Ámsterdam.
La modificación que el gobierno del Partido Popular pretende realizar a la Ley Orgánica de derechos sexuales y reproductivos y de la interrupción voluntaria del embarazo, revocando los escasos avances aprobados por el gobierno del PSOE hace tres años, nos impondrá un sistema aún más restrictivo que el que estuvo vigente entre 1985 y 2010.