Desde EL DIARIO CANARIAS AHORA, Enrique Bethencourt nos muestra los avances que las sociedades del estado español hacemos en el respeto a las personas con diversidad funcional. Y yo, Chema Tante digo que me priva esto que cuenta Enrique, que nos hace ver que, mientras energúmenos como Trump o Salvini (y tantos más) se empeñan en devolvernos a la Edada de Piedra, otras gentes nos esforzamos por acompasar nuestro desarrollo moral al desarrollo tecnológico.

El querido, nunca olvidado, Pancho Guerra solía decir "Manda... las peras a la plaza", como ingenioso eufemismo para significar, en tiempos más puritanos, la máxima popular que hasta el infame Trillo utilizara. Pero ahora, como somos todas unas herejes que nos va a llevar Guayota, ya  escribimos, sin disimular, "Manda huevos". Y, en verdad, manda huevos, que un tipo insigne, enorme, como Yeray Rodríguez entre en la Academia Canaria de la Lengua, y no se encuentre la noticia por ningún lado. Ha tenido que ser otro de los puntales de la comunicación canaria, Juan García Luján, quien desempolve de su pardela consuetudinaria su página SOMOS NADIE, para contarnos del sabroso discurso de ingreso en la ACL del académico, profesor y, sobre todo, cantor del pueblo, Yeray Rodríguez. Yo, Chema Tante, que me confieso ardoroso admirador del decimista, me uno al merecido homenaje. Y no dejaré de decir que con docena y media de personajes como Yeray y Juan, estas islas serían otras. Manda Huevos, si. Y las peras a la plaza, también.

Me ha gustado la pirueta que hace Agustín Bethencourt en este notable artículo que ofrece TAMAIMOS. Agustín titula con una tan bonita como indiscutible máxima sobre la importancia de las palabras. Así, en general. Pero de lo que trata en su texto, no es nada bonito. La agresión constante que tiene nuestra habla canaria, es decir nuestras palabras, es más bien fea.Y, apoyándose en Marcial Morera, otro puntal en la defensa de nuestra cultura lingüística, ns habla del papel fundamental que debe jugar la Academia Canaria de la Lengua. De acuerdo en todo. Pero que no se quede todo en palabras. Porque, cuando el genuflexo Clavijo mostraba estar privado porque la RAE viniera a promover el español correcto en las islas (hecho citado también por el propio Bethencourt en este artículo) pocas voces mostramos nuestra irritación.

Siempre he pensado que la infancia es determinante en la vida de algunos, en la de unos más que otros y es que por unos instantes me imaginé a R. R. , con los pañales recién abandonados, sentado en el suelo arrastrando uno de esos trenes de lata de los antes, sin certificado de la UE, aunque vista la devoción por los mismos, no sé si pensar que también Morales tuvo dicha inclinación y a los siete años, antes no hacías la primera comunión con el bigote insuándose, en vez de vestir de marinerito, lo hizo de jefe de estación con pito y todo.

CC: ¿Hay algún espíritu presente? Yoooo, Chillidaaaaa....

2017, un año de progreso tecnológico, de velocidad de la información y las comunicaciones; en el que la inmediatez y la permanente intercomunicación de las personas se realiza a tiempo real a través de teléfonos móviles inteligentes… Aunque, paradójicamente, tenemos que seguir realizando una reivindicación que no debería producirse, a estas alturas, en una sociedad que presume de ser igualitaria.

Lejos de avanzar en la diversificación, el Ejecutivo canario insiste en más de lo mismo: en ocupación del territorio, en más construcción y en más camas turísticas. Lo confirman leyes como la de las islas verdes, el Proyecto de Ley del Suelo o la modificación de la ley turística.

El ayuntamiento de las Palmas de Gran Canaria sigue guardando silencio en el tema referente a la exhumación de la fosa común del cementerio capitalino, dando así la espalda a las muchas familias que desean recuperar los restos de los suyos para ofrecerles digna sepultura.