Ángeles 'Nines' Maestro, RED ROJA, da de pleno en un problema planetario -con ciertas excepciones- pero del que en Canarias sabemos y sufrimos mucho. El artículo de Maestro, que señalan en KAOS EN LA RED, TERCERA INFORMACIÓN o en la web de SAS, Rafael Juan Rodríguez Marrero y el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado, trata de la sibilina forma en que la empresa privada ha parasitado la sanidad pública. Es una de las más arteras mañas de un sistema que se caracteriza por su crueldad y funestos procedimientos. En la sanidad, las empresas, con la colaboración criminal de los gobiernos, da lo mismo su declarado color, han conquistado los sistemas públicos. Farmacéuticas, clínicas y aseguradoras arramblan con todo lo que haya de rentable en los sistemas públicos de salud. De esta manera, como indica con mucho tino Maestro, el problema del desmantelamiento de la sanidad pública no es una cuestión de presupuestos, sino del destino que se da al dinero en tales presupuestos. Es la aberración de la llamada concertación, por el que las empresas privadas se encargan de todas las actividades que ofrezcan rentabilidad, con una gestión cicatera en los medios y abusadora de su personal, en tanto que la pública tiene que enfrentar todas las actividades que no permitan beneficios. El maldito virus ha venido a poner otra vez de manifiesto esta realidad parasitaria. La sanidad pública, con el esfuerzo heroico y muy arriesgado de sus profesionales, con pocos medios, con infraestructuras insuficientes, ha salvado vidas y ha atendido con humanidad a las personas que no han podido desgraciadamente superar la enfermedad. Mientras tanto, la sanidad privada, que se sostiene y gana dinero con los presupuestos públicos, ha permanecido indiferente, salvando los dividendos de sus accionistas mediante ERTES y despidos. En Canarias, ya digo, sabemos mucho de esto. La presencia de Román, puntal incansable de la gestión sanitaria privada de lo pùblico y, para que no hubiera duda, de Julio Pérez, peculiar socialista absolutamente vinculado con las empresas, permite augurar que, durante y después de la pandemia, los presupuestos de sanidad aumentarán, sí, pero a la mayor gloria y beneficio de lo que Maestro llama con tanta claridad como acierto "parásitos".
Yo, Chema Tante, declaro que me encantaría visitar el centro de formación de VOX, porque obtiene unos resultados excelentes de uniformización de los discursos de sus personajes. Escuchar a uno de estos especímenes es escuchar a cualquiera. Sin embargo, hay gente que se supera. María de la Cabeza Ruiz Solás acaba de adelantar a la que parecía campeona de la hueste, la abanderada Macarena Olona. Las invectivas, cínicas y falaces, que largó Cabeza Ruiz, cargando las lamentables muertes de mayores a la cuenta de iglesias, ha colocado muy alto el listón de la miseria dialéctica del fascismo voxero. Mucho va a tener que esforzarse el führer Abascal para mantener su hegemonía. C omo en el fascismo el liderazgo parece tasarse por quién dice la barbaridad más gorda, en VOX, Cabez y Olona le están comiendo los pies a los machos. En todo caso, como nos cuenta TREMENDING de PÚBLICO, en esta crónica que recomienda el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado, Pablo Iglesias, le puso diestramente coto a las burradas voxeras graznadas por Cabeza Ruíz. Y volveré yo, Chema Tante, a parafrasear a Carlos Puebla. "Si las cosas de Podemos son cosas de comunista, me siento privado de estar en esa lista" (Para peninsulares y gente canaria olvidadiza: Privado en canarii significa Contento, entusiasmado, enajenado, embargado de gozo. alegre, satisfecho)
Que los parásitos (conclaves, cabildos, ministerios, diputaciones, cabildos insulares, etc.), y los profetas (se refiere a políticos), viven directa o indirectamente del trabajo de los demás
La Gran Depresión generó muchos cambios. Empezaron a aparecer los cárteles y trust, esto es, la concentración de empresas, amén de las grandes multinacionales. Además, aparece la aplicación de la ciencia a la explotación del trabajo (taylorismo). Con el paso a los felices 20, aparecen la venta a plazos, las marcas, el envasado…