Mientras todo el mundo está soliviantado por el nuevo acto de la tragicomedia "El rey que corrió", los virus siguen haciendo estragos. Tanto el virus de la covid-19 como el virus político de la derecha de VOX. Vean esto que cuenta Vicenç Navarro en PÚBLICO y en su blog y que recomienda el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado.

Vicenç Navarro denuncia en este artículo en PÚBLICO y en su blog, la caradura oficial en el estado español, sobre la situación de pobreza en que se encuentran fuertes proporciones de la gente. Lo recomienda el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado y yo, Chema Tante, tengo que recordar que en Canarias, como de costumbre, más y peor.

Como todos los buenso propósito formulados cuando se abrió el espanto de la crisis sanitario-económico-social de la covid-19 ya se han disuelto en el ansia por el beneficio que infecta esta "nueva normalidad", hay que volver con el guineo de que el neoliberalismo no proporciona ni empleo, ni bienestar, ni mucho menos felicidad a la gente. Sobre esto vuelve a escribirVicenç Navarro en este artículo que señala en el blog del autor y en PÚBLICO el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado. Y yo, Chema Tante, remacho diciendo a los gobiernos de Canarias y del estado español que una actividad económica que no genera empleo ni digno ni suficiente y que produce malestar social no es tolerable. Que la solución para salir de esta crisis, no producida, sino multiplicada por la covid-19 tiene que venir de la acción pública. Que los gobiernos no pueden limitarse a apoyar unas actividades empresariales perniciosas y a rezar lo que sepan y puedan para ver si se escapa, más mal que bien. Todo cacumen sano sabe que es el momento, siempre lo has ido, pero ahora más todavía, de que los gobiernos entren en la vida empresarial. Ahí tienen que derivarse los recursos de la reconstrucción, no a apuntalar edificios empresariales  cuyo derrumbe arrastrará a toda la sociedad. Y hay que recordar a ambos gobiernos que están formados por entidades políticas que se llaman progresistas a sí mismas, pero que no hacen sino seguir las sendas marcadas por otros partidos neoliberales. De manera que a ver qué hacen.

En PÚBLICO, Vicenç Navarro recuerda otro de los temas pendientes de abordar por este Gobierno Progresista, las familias, e indica que en esta cuestión, el papel de lo público es también insoslayable.

Caceroladas o aplausos. Un trascendental artículo de Vicenç Navarro, en su blog personal, en PÚBLICO y en NUEVA TRIBUNA. Lo destaca Francisco Morote, de Attac Canarias y yo, Chema Tante digo que lo que describe Navarro es muy importante, aunque me temo que, como de costumbre, la sensatez a perdido ya la batalla frente al neoliberalismo. Porque de eso va la cosa. La pugna entre quienes armados de lógica y datos, proclamamos que la covid-19 es consecuencia de las locuras neoliberales y que, por tanto, hay que buscar nuevas fórmulas económicas y sociales, por un lado y la gente que yo llamo de nuevo covidiotas, la derecha ceporra que no entiende nada de lo que esta pasando, más allá de que hay que seguir ganando dinero, como sea, a la mayor gloria del dios Friedman y de Trump, su actual profeta. Y hay que hacer una mención aparte, especial, para ese par de covidiotas sublimes, José Bono y Miguel Sebastián, que rechazan que haya que subir impuestos. Y véase que este par de insensatos sde alinean en el campo socialista.

El coherente veterano militante socialista Antonio Aguado señala esta aleccionadora entrevista que le hace Henriique mariño A Vicenç Navarro en PÚBLICO

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Vicenç Navarro se explaya en este magnífico artículo en su blog personal y en PÚBLICO, que señala Federico Aguilera Klink, sobre las respuestas que cabe dar a esta brutal crisis económica y social que ha generado la pandemia. Pero advierte de que, para empezar, los países se están apresurando, sin tomar las debidas precauciones en abandonar las medidas de lucha contra el coronavirus. Y estro que dice el profesor, agrego yo, Chema Tante, tiene mucho que ver con la cruel insensibilidad social del neoliberalismo. Quienes cree que la Humanidad está al servicio de la economía [de la gente rica] piensan que hay que echar a andar cuanto antes la actividad, para que vuelva a fluir el dinero hacia arriba. Y no importa que, en el camino, se muera una gran cantidad de gente. No hay problema o son gente vieja no productiva, o gente jóven, siempre reemplazable.

Otro excelente análisis de Vicenç Navarro que señala el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado, en PÚBLICO y en el blog del autor. Navarro nos plantea una peliaguda perspectiva. O nos viene el imeprio de la derecha, fascista, que aprovechará de manera populista los problemas gravísimos que enfrenta la gehte, o nos viene, cosa que duda Navarro y yo, Chema Tante, también, se adelanta una frente de Izquierdas, cosa, como digo, improbable, por el cainismo insufrible de ciertas izquierdas y por la sumisón intolerable de otras a la neoliberalismo. Y existe la tercera posibilidad, la que sería deseable: que la presión social sea asumida y canalizad por los partido de verdad de izquierda y se impongan las soluciones deiitivas: la justicia social, económica y fiscal

Lo firmó Vicenç Navarro ya hace diez días -en estos tiempos, diez días es una eternidad- pero, como la desgracia se mantiene y la bellaca derecha persiste en su ruindad y caradura condena a un gobierno recién llegado, por la altísima cifra de personas muertas por el maldito virus, hay que seguir con la explicación. El senador socialista canario Pedro Anatael Meneses señala el artículo en NUEVA TRIBUNA y PÚBLICO, donde el profesor Navarro lo dice clarito. La causa, la definitiva causa de que este espanto sea tan brutal en el reino de Felipe el último es, simplemente, que la bestialidad neoliberal, con su obsesión austeritaria -y su empeño en desviar el negocio a las empresas privadas- desmanteló un sistema publico de salud que era modélico, pero que terminó manteniendose, más mal que bien, sobre los esforzados lomos de sus profesionales, de todos los niveles. Esta gente repugnante que ahora clama por la gente muerta, es la misma que le metió  los recortes y privatizaciones a la sanidad pública, para satisfacer a la oligarquía empresarial. Por eso yo, Chema Tante, vuelvo a decirlo: malditos sean.

´Vicenç Navarro desde PÚBLICO, en artículo señalado por el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado, tercia en el deprimente debate armado entre los zotes neoliberales y el sentido de la lógica y el auténtico pragmatismo económico y la propia sensibilidad humanitaria. La cuestión se centra entre si es preciso terminar con el confinamiento, aunque sea a costa "de algunas muertes", para iniciar ya la recuperación económica. Y yo, Chema tante, digo que lo que mueve a los neoliberales no es la voluntad de que la economía no se dañe más, sino su deseo sempiterno y cruel de preservar sus beneficios a toda costa. Como dice Navarro, no les importa haber desatado esta tragedia con sus estrategias globalizadoras y ecocidas, sino que quieren proseguir con su funesta actitud.  Navarro recuerda que en España, en concreto, esa pulsión del beneficio de las clases potentadas, que ha desmantelado el sistema público de salud, es la responsable de la altísima y mortal incidencia de la pandemia. Y que, en contraposición, el futuro depende de que se prime lo social. Amén.