En los dieciocho meses que lleva de senador sólo se le conoce la presentación de una pregunta ante la Cámara Alta

José Pérez Ventura, coordinador de IU en Tenerife, acompañado de Ramón Trujillo, ofreció este lunes una rueda de prensa sobre el desaforamiento de Miguel Zerolo esta semana en el pleno del Senado  y dijo que por higiene democrática quienes dirigen en las islas a CC, PP y PSOE tienen la obligación moral de exigir al ex alcalde de Santa Cruz que abandone su acta de senador por la comunidad autónoma.

Claro, le ha supuesto mucho y no le ha costado nada...

En esta autoentrevista (no aparece más firma que la suya) que publica Zerolo en EL DÍA, lo más relevante es la habilidad de resumen del titular. Tiene mucha razón el  indigno representante de la nacionalidad canaria en el Senado. Claro que volvería a hacer lo de Las Teresitas. No hay más que pensar en todo lo que le ha reportado el negocio, y las nulas consecuencias de su acción.

Pedro Fernández Arcila, concejal de Sí se puede en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, ha remitido hoy una carta al alcalde, José Manuel Bermúdez, en la que solicita la destitución inmediata del director general de Organización y Régimen Interno de la corporación, Joaquín Castro Brunetto, tras conocerse que el Tribunal Supremo inició ayer el proceso para remitir al Senado un suplicatorio y poder así inculpar al exalcalde chicharrero y senador Miguel Zerolo dentro del denominado caso García Cabrera.

El Parlamento de Canarias, arrastra la dignidad de las islas por los suelos  Y el senador, muerto de la risa.

Esta causa, con ser importante, no es ni con mucho la más grave de las que se le siguen a Zerolo. Y yo declaro la responsabilidad de quienes, con su voto o su abstención, que da lo mismo, permitieron que la que debería ser honrosa representación en el Senado de la nacionalidad canaria se adjudicara a semejante sinvergüenza. Sí. He dicho sinvergüenza.

Y, todo esto, además, sabiendo que esta indecencia se prolongará varios años más, gracias a esta justicia que, por lenta, no es justicia.

Corrales considera que con la petición de suplicatorio de Zerolo el Tribunal Supremo deja claro que las cosas se hicieron rematadamente mal en el “Caso García Cabrera”