Clavijo + Alonso: tres tebetos (Enrique Bethencourt)
En su LA TIRADERA, Enrique Bethencourt aborda el tema de la cerrilidad ática, personificada en esos dos estrambóticos personajes, Alonso y Clavijo, que yo, Chema Tante, llamo siempre el genuflexo. Porque es particularidad permanente en ese partido-empresa llamado Coalición Canaria la total protraternación ante los poderese conómicos. Bethencourt trata de la irrefrenable pulsión insularista de los dos cachanchanes, manifestada en estos días por las añoranzas alonsianas de una ATI nunca desaparecida más que de nombre y en esa treta torticera, la "Ley de recuperación de los barrancos" con la que Alonos, compinchado con el genuflexo Clavijo pretenden, esto lo digo to, exonerar a Plasencia del pago de sus culpas por los delitos ambientales de que es culpable, convicto y confeso.
No tiene que ver el título con el contenido de este artículo. Pero no me he podido resistir a ponerlo, porque me parece terrible y esclarecedor. Es una radiografía perfecta de una camada de dirigentes de ATI (me tendrán que reconocer que, a pesar del duradero y ya desgastado disfraz nacionalista, nunca dejé de llamarles ATI) criada políticamente en las estancias del poder. “Yo no dejo prisioneros en política, porque los tienes que alimentar, atender y cuidar”. Y eso refiriéndose a Paulino Rivero. Qué no serán capaces de hacer con sus adversarios.
"Alonso cree que el PSOE sigue en el Gobierno canario sólo por los sueldos". Para una vez que este insufrible tecnócrata dice una verdad, se le escachan la razones. Lo que le preocupa a Alonso es que desde la fracción psociata del gobierno del genuflexo Clavijo Ladrillo I no le apoyen las obras en las que él, Alonso, tiene tanto interés.
