Sobre Cataluña, el federalismo y la agenda antineoliberal
Las esperanzas iniciales de que prevaleciera el voto social dentro de las CUP frente al voto identitario se ha frustrado una vez más.
Las esperanzas iniciales de que prevaleciera el voto social dentro de las CUP frente al voto identitario se ha frustrado una vez más.
Antonio Aguado destaca y comenta este análisis que hace desde EL DIARIO Gonzalo Cortizo sobre los últimos acontecimientos en Cataluña, donde por fin un acierdo entre Junts pel Sí y la CUP da paso a un gobierno en la Generalitat que se propone continuar su camino a la independencia. Dice Cortizo que los socialistas arguyen: "Cómo explicamos ahora que los que buscan la independencia en cuestión de meses son los que facilitan que lleguemos al Gobierno"
Vicenç Navarro aporta un elemento esencial para entender el problema catalán, que también puede -salvadas sean las distancias- a Canarias. Y, asimismo, debería entenderlo gentes cortas de miras, como el Pp, o psociatas como Suana Díaz y hasta muhas personas independentistas, acá o allá. La cuestión es la diferencia entre los conceptos de soberanismo e independentismo. Y, por supuesto el derecho a decidir. Todo ello, en definitiva, en el marco de la sensibilidad social.
Las naciones se construyen políticamente cuando existe una voluntad decidida de hacerlo. Es el caso de la historia política de Cataluña y de España desde el inicio de la democracia en 1977, por no irnos a periodos anteriores a la dictadura. Los dos países tienen pulsos políticos diferentes, y cada vez que hay ocasión de plasmarlo se pone de manifiesto. Sobre todo este hecho cobra especial relevancia en momentos de cambio de sistema o de crisis, es decir, en situaciones fuertemente marcadas por tensiones y procesos de transformación.
A modo de introducción, conviene decir que los sucesos acaecidos respecto de la secesión planteada de manera abierta y elaborada, por parte de algunos grupos y partidos nacionalistas e independentistas catalanes ha devenido, probablemente, producto de la desidia mostrada por parte de los diferentes Gobiernos españoles, habidos desde la transición; bien por acción o por omisión, han contribuido sobremanera a los acontecimientos suscitados en Cataluña el 27 de septiembre de 2015, de lo que se ha aprovechado, hábilmente, un sector de los impulsores de la soberanía catalana, conocedor de su inferioridad numérica, actúa por la vía de los hechos.
Artículo recomendado por Julián Ayala que parece que vio la luz en PÚBLICO el 17 de octubre, pero no se encuentra ahí. Pero lo reprodujo SIN PERMISO el 24 del mismo mes. Una entrevista de Julia Pérez (aunque SIN PERMISO obvia mencionar tan decisivo detalle) a Javier Pérez Royo, uno de los pocos constitucionalistas -con nuestro Santiago Pérez- que se atreve a decir verdades que saltan a la vista. El titular de la entrevista, que no niego que es atractivo, no acierta a describir el contenido. De lo que habla Javier Pérez Royo es de la descomposición política de este estado de derecha español, cuyas fuerzas vivas espuriamente dominantes se resisten a evolucionar.
A la jueza Victoria Rosell solamente se le puede criticar su error en el caso de las heroínas sindicales a as que persiguió sin razón ninguna. Pero, en el resto de su actuación se ha distinguido por su calidad jurídica y su claridad de citerio. Y lo vuelve a demostrar, en esta entrevista que le hace Aitor Riveiro para EL DIARIO CANARIAS AHORA, que recomienda Antonio Aguado.
El portavoz parlamentario de NC expone estos planteamientos al resto de los grupos para tratar de consensuar una declaración institucional del Parlamento de Canarias
Considera que las CUP no van a permitir investir a Mas como Presidente y que la estrategia de los independentistas catalanes consistirá en agotar el plazo de dos meses para proponer a un Presidente, fecha en la que posiblemente ya haya un nuevo gobierno español, más proclive al diálogo y la consulta |
No tengo más remedio que reproducir íntegra la viñeta de Padylla en LA OPINIÓN y LA PROVINCIA, porque me parece una descripción exacta del problema catalás, y del problema canario. Lo que Padylla pone en boca de Rajoy es, al pie de la letra, lo que está ocurriendo. Con Cataluña, y con Canarias.