Armando G. Tejeda  en LA JORNADA, en texto que recomienda Francisco Morote, de Attac Canarias, repite lo que yo, Chema Tante, remarco que llevamos diciendo, sin demasiados resultados, tanta gente tanto tiempo. Esto no va, hay que recordarlo, del Planeta, sino de las personas y demás seres vivos que aquí habitamos. Esto ees definitivamente, otro escenario -esencial- de la lucha de clases. 

En caso de que la actual legislatura se haga realidad y no tengamos que acudir a unas nuevas elecciones, lo más probable será porque los jerarcas del PP y algunos del PSOE que se identifican y confunden entre ellos, se impondrán en sus preferencias por un pacto y gran coalición entre éstos dos partidos políticos, con los apoyos y presiones de los poderes económicos que cuentan con muchos medios a su alcance, entre otros los de comunicación que ejercen papeles de mediatización y las entidades bancarias, acreedoras de gran parte de las deudas contraídas por las organizaciones políticas, que se ven por ese motivo muy condicionadas.

En el Plan Energético de Canarias vigente se proponía llegar, en 2015, a un 30% de generación eléctrica con energías renovables. A pesar de ello aún no hemos conseguido llegar al 6%. Pese a que Canarias cuenta con sobrados recursos, no solo no hay apoyo institucional, sino que, además, el Gobierno y el Cabildo de Tenerife están muy de acuerdo en bloquear el desarrollo de las energías limpias mediante la implantación de una regasificadora cuyo inicio se prevé para el 2016.

El sacralizado crecimiento se para, tanto en Francia como en Alemania. Y en Grecia, no veas. Y en el estado español, por mucho que Rajoy y su turba mangoneen el sentido de las cifras, el estampido de la economía es un hecho. En EL BLOG SALMÓN hablan de que "vienen curvas". La angustia crece, en los gobiernos de la opulenta Europa. Pero nadie reconoce el fallo fundamental, nadie asume la falacia de los argumentos que nos han lanzado a quienes desde la izquierda hemos sostenido que las politicas ultraliberales que buscan proteger los privilegios de la gente rica son un error, porque conducen al marasmo económico.