Carlos Enrique Bayo en PÚBLICO sigue con su serie sobre la fortuna de Juan Carlos Borbón y su delictiva manera de obtenerla. Esta vez, por las denuncias de falsedad de los papeles de Manglano que hacen el coronel Camacho y Jesús Palacios. Lo recomienda Luis Portillo Pasqual del Riquelme, quien citara a ambos denunciantes en reciente artículo
Carlos Enrique Bayo en PÚBLICO sigue con su serie ecplicando la manera miserable en que Juan Carlos Borbón amasó su bochornosa fortuna. Lo señala el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado
Carlos Enrique Bayo mantiene su serie en PÚBLICO contando las diversas investigaciones sobre las estruendosas fechoría perpetradas por Juan Carlos Borbón, en el ejercicio del cargo para el que fuera nombrado por Franco. Esta parte número cuatro, que recomienda el coherente veterano militante Antonio Aguado, se refiere concretamente a Los Albertos, Cortina y Alcocer. Y yo, Chema Tante, tengo que decir que todo lo que se va sabiendo de lo que hizo el Bribón, es un relato por entregas que describe el granuja entramado de relaciones delictivas con las que la oligarquía del estado español mantiene las mismas mañas que instituyera el franquismo. Todo se reduce a lo mismo. La gente rica disfruta de bula real para afanar lo que se le ponga a tiro. Ahí está toda esta insalla desaprensiva implicada, del rey, para abajo, con quienes se revistende togas y puñetas, como protagonistas esenciales e imprescindibles.
Estas historias que relata Carlos Enrique Bayo en PÚBLICO y que recomienda Luis Portillo Pasqual del Riquelme, no explican, además del cinismo y premeditación con que se iba amasando la fortuna del Bribón, sino la manera en que los regímenes déspotas petroleros árabes manipulan e intervienen, a fuerza de millones, la política internacional.
Estos informes que firma Carlos Enrique Bayo en PÚBLICO y que recomiendan Luis Portillo Pasqual del Riquelme y el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado, corrobora la absoluta carencia de escrúpulos del rey bribón. Juan Carlos no amasó su fortuna, como se ha dicho, con las comisiones por el petróleo, que dentro del cinismo, sería algo justificable, sino con el tráfico del dolor y la violencia, el comercio de las armas.
Entrevista de Juan Bordera en CTXT a Enrique Turiel, un tipo que sabe. Y que, como sabe, dice cosas que no le interesan a la oligarquía. Por tanto, el poder mediático lo silencia. Lo señala Federico Aguilera Klink y yo, Chema Tante, me limit9o a insistir: El crecimiento es suicidio colectivo. El decrecimiento es inevitable. por las buenas o por las malas.
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