Capitaneados por el ideólogo Felipe González, quienes buscan tumbar a Pedro Sánchez sólo aspiran a la restauración del régimen, es decir, a una salida de la crisis por la derecha. El papel de Susana Díaz en esta operación es paradigmático, no sólo porque se la presente como alternativa sino porque ya participó de un claro giro a la derecha en la Junta de Andalucía tras expulsar a IU del Gobierno y establecer una alianza con Ciudadanos.

Buscando entender lo que sucede en nuestro propio país, que no ha sufrido aún la irrupción de una fuerza explícitamente de extrema derecha, no podemos pasar por alto una experiencia tan significativa como fue la del movimiento 15M. Este movimiento fue un fenómeno heterogéneo y espontáneo producto más de la indignación y frustración que de la conciencia de clase. Una indignación que, sin embargo, se elevó contra las consecuencias de la crisis económica y del modelo de sociedad. Parece obvio, sin crisis económica no hubiera existido el 15M. Pero este movimiento, a su vez, permitió canalizar la frustración y rabia de la gente en una dirección de izquierdas, gracias al esfuerzo de mucha gente por explicar la crisis desde esta perspectiva, y evitó que dichas emociones se cebaran con sectores aún más desprotegidos como son, por ejemplo, los inmigrantes.

En PÚBLICO difunden esta información servida por EUROPA PRESS que señala Antonio Aguado. En efecto, Alberto Garzón y Josu Erkoreka recuerdan algo obvio pero que mucha gente obvia: que quien tiene más posibilidades -por mucho que el Borbón Jefe del Estado lo ignore- de obtener apoyo parlamentario para gobernar, es Sánchez y no Rajoy. Y, que -por mucho que la horda ppera aúlle lo contrario- este estado tiene un sistema parlamentarista y por eso, las elecciones a la presidencia del gobierno, se ganan en el Congreso, no en las generales.

No creo yo, Chema Tante, que haya gente en el estado español, aparte de la oligarquía y sus mercenarios, que no esté de acuerdo con lo que dice Alberto Garzón en estas declaraciones a CUATRO que reproduce KAOS EN LA RED. Y creo también que esta verdad incuestionable es la prueba de que este sistema que sufrimos, con la absurda Constitución del 78, son intolerables. Porque un sistema que permite, y una Constitución que no prevé los mecanismos para evitar, que una banda mafiosa, concebida para robar, gobierne y pueda seguir gobernando el estado, son un sistema y una Constitución que deben sustituirse inemdiatamente.

La crónica de Elsa García de Blas en EL PAIS informa sobre la propuesta del lider de IU, que deja absolutamente en evidencia a la gente que en el PsoE se apresta a apoyar un partido de la derecha neoliberal, cerril austeritarista del Pp con C's.

En primer lugar, quisiera agradecer el esfuerzo hercúleo que habéis empleado en esta campaña electoral. Ha sido una campaña hermosa, con los actos más multitudinarios de la época reciente en España y con nuestra gente dedicándose en cuerpo y alma, como siempre, a la tarea política del momento. Habéis llevado nuestro programa y nuestro proyecto político a cada rincón de este país. Y además gracias a ese esfuerzo hemos avanzado mucho en la construcción de un espacio político unitario, algo tan necesario en estos momentos. Sin vosotros esto no hubiera sido posible. Gracias. 

El gran problema de Sánchez es que piensa que la gente se va a tragar sus simplezas. El candidato psociata se ha atrevido a reclamar respeto para la gente comunista que él y su partido tanto han denigrado. Y el comunista Añberto Garzón-y a mucha honra- le ha salido al paso, recordándole la suprema falta de respeto del PsoE, con el Pp, a todos los pueblos del estado español, cuando introdujeron un elemento parcial de teoría económica neoliberal en la Constitución. Menudo papelón, para un partido que se dice socialista.

Oportuna mención que hace en EL DIARIO y recomienda Antonio Aguado, de la aprición del libro de Miquel Roig 'Conversación con Alberto Garzón. Boceto de un futuro posible', que se publicará el 15 de junio. EL DIARIO comenta, para general conocimiento, el capítulo dedicado en el libro a las negociaciones que el PsoE intenta presentar como un intento de formar un gobierno de izquierda, pero era una iniciativa de derecha inaceptable para nadie con sentido social.

"¿Damos miedo a los que están saqueando nuestro país?"