Juan Tortosa en PÚBLICO denuncia esta verdad incontrovertible. Lo señala el copherente veterano militante socialista Antonio Aguado. Yo, Chema Tante, difiero algo con lo que dice Tortosa, de la influencia cero de los informativos en RTVE. insisto en que basta atender a los programas de la radio televisión pública en el estado español, de información y opinión, donde el primer concepto, la información, está infectado por el segundo, la opinión, de manera tendenciosa. Resulta tan repugnante como intolerable. Las emisiones de la RTVE están sesgadas hacia la derecha. Y, no es lo peor, pero sí los más indignante, esto ocurre con un gobierno que se llama progresista. Y ojo. No se pide lo contrario, que se inclinen a la izquierda. Se pide ecuanimidad y que se distinga con nitidez lo que es información y lo que es opinión.

Ángel Rivero en su EN CANARIAS expresa el sentimiento que compartimos mucha gente en Canarias. El sentimiento de abandono, ante un vecino indeseable, en tanto que quien debería protegernos se sienta a la mesa del réprobo. Yo, Chema Tante, digo que la actitud del Gobierno del estado español, en muchas cuestiones, pero en este momento de manera muy especial en lo que respecta a las barrabasadas perpetradas por MARRUECOS es completamente intolerable

No importa si eres o no creyente. asume la admonición de Chris Hedges en SCHEERPOST. Oremos contra la guerra. Yo, Chema Tante, creo que en este artículo que señala Federico Aguilera Klink, nuestro muy admirado clérigo USA acierta. como es su costumbre inveterada, El mensaje de Hedges no tiene pega ninguna. Primero: el problema, el mal, es la guerra. Segundo: la maldad de unos -no importa el orden- no hace buenas las maldades de los otros.

Chris Hedges en SCHEERPOST certifica la falsedad de dos de las afirmaciones USA. Porque en el imperio no existe bipartidismo, sino una dictadura de la oigarquía con dos patas, una con forma de bvurro y la otra, de elefante. Y que la del burro, la demócrata, que se reviste de ·"liberal", que como denominan por allá al progresismo, es la más belicista de las dos. Lo señala Federico Aguilera Klink

José Antequera en DIARIO 16 se ocupa de las maniobras del PP para utilizar en política con mentiras el asunto de las macrogranjas. Lo señala el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado. Y yo Chema Tante, digo que esto es un asunto muy claro que se ha tratado por la derecha de manera muy turbia. En el estado español, es un hecho real, objetivo, la ganadería intensiva existe y crece. Y, contra lo que le escucho decir al fascista Vox, no es en absoluto imprescindible la existencia de esta explotación intenisva contaminante, arrasadora, maloliente y cruel, Que crezca la opción extensiva, y el mercado estará abastecido. Eso sí, las multinacionales perderán su lucrativo negocio, Pero las ganaderías tradiocionales ganaránb y la gente rural tendrá menos molestias y quebrantos.

Un valioso texto de Francisco J. Leira-Castiñeira en PÚBLICO, sobre como avanza de nuevo el mensaje perverso, igual al de los nazis, fascistas y franquistas. Como si no pasara nada. Lo señala el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado

Intrépido texto de  Ana Pardo de Vera en PÚBLICO, comentando como hay que comentar el aspaviento -nunca se puede decir el último, porque siempre parece entretanto uno nuevo- de la Díaz Ayuso, metiendo al Jefe del Estado en la trifulca sobre los indultos a personas presas políticas catalanas. Lo señala el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado y yo, Chema Tante, tengo que coincidir con la directora de PÚBLICO en que la actitud, tanto de la derecha -toda la derecha en el imperio español es extrema- como la del propio Borbón, son la mejor prueba de la inconveniencia, en una democracia, de la monarquía, tal como la establece esta Constitución. Y la reflexión derivada es obvia. La maldad de Díaz Ayuso queda patente. Ella sabía perfectamente la animalada que estaba soltando, pero le importa un pito, porque se apoya en la ignorancia política tan extendida, entre los pueblos del imperio español. La maldad, se confabula, en provecho de las oligaquías.