En EL DIARIO, Antonio Maestre reflexiona sobre la terrible campaña de desprestigios, que ya está llegando a la violencia física, desatada contra Podemos. El artículo lo recomienda el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado

Yo Chema Tante no soy feliz, diciendo que Santi Fernández Patón está muy acertado en este artículo de EL DIARIO ANDALUCÍA. Y creo que tampoco lo está el hombre por haber tenido que escribirlo. Lo mismo que la gente de REDESSAN, que lo recomienda. Tendríamos mucha satisfacción si fuera lo contrario. Pero la verdad es que lo que está pasando con este Gobierno Progresista es exasperante. Tanto lo del Salario Mínimo como lo de los ERTE,  igual lo hubiera hecho un gobierno del PP; y lo del Ingreso Mínimo Vital, como el cacareado Ingreso Canario de Emergencia, son medidas de mera apariencia con poco contenido. El Ingreso Mínimo Vital, concebido por la burocracia de la Seguridad Social, con un importe miserable y con tantos vericuetos de trámite y tantas exigencias, parece un sarcasmo cruel. Si a eso le añadimos que ni Derogación de la Reforma Laboral ni Impuesto a los ricos, es preciso concluir. con Fernández Patón, que este gobierno más que Progresista parece un servidor de la oligarquía. No sé por qué se enfurecen Felipe González o el malo de Bono, si al final el Gobierno Progresista está haciendo lo que ellos quieren. Y añadiré que Sánchez tiene su problema con tanta gente militante socialista honesta que querría otras cosas. Pero Iglesias, su responsabilidad es con mucha más gente que testimoniamos la protesta en calles y plazas y lo llevamos allá arriba para que trabajara por los pobres, no para que solamente lo dijera., mientras la CEOE-IBEX35 marca las políticas. Sinceramente, Iglesias y compañía, para que al final manden Calviño y Montero, mejor se hubieran quedado en la Universidad, teorizando.

En efecto, acierta Domingo Sanz, al considerar que el tremendo problema de las Fake News, las noticias intoxicantes difundidas a conciencia con malas intenciones, es transversal. Como sostiene Sanz en este artículo en INICIATIVA DEBATE, a su maldad moral intrínseca, las noticias falsas añaden el funesto efecto que producen, al influir perversamente en la intención de voto y acción de la gente. En definitiva, estamos tratando de la esencia de la democracia. Cuando esas personas enteradas que nunca faltan apelan a la virtud del voto, es obligado reflexionar que ya la autoridad de las mayorías queda cuestionada, porque se ha demostrado que las masas están siendo influidas engañosamente. Sin duda, un desastre que lleva mucho tiempo existiendo, pero que en estos tiempos ha adquirido dimensiones pavorosas. Las informaciones que se van conociendo sobre las elecciones que entronizaron en USA a Trump, sobre la manera en que el Brexit ganó merced a las noticias mentirosas o, en Andalucía, sobre los votos cosechados por la derecha galopando sobre burdas trolas, no son sino estrepitosos botones de muestra de la catástrofe democrática que supone que la mentira sea quien se lleve los votos. Sanz apunta claves para levantar un debate en torno a la manera de enfrentarse a tamaño atentado democrático, reprimiendo legalmente (pero, sobre todo, inmediatamente) las mentiras. Por eso, este artículo es de lectura altamente recomendable.