Juan Torres en PÚBLICO, recupera el término anarcoliberalismo, para comentar cómo el brutal parón económico provocado por la pandemia ha obligado a Biden a reconsiderar las posiciones USA de adelgazar el sistema público, asfixiar la existencia del estado, con la falsa excusa de la libertad individual. Lo señala el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado. Y yo, Chema Tante agrego que entre las muchas consecuencias de la advertencia de la Pachamama con la pandemia, no es la menor la demostración que las tesis de la solidaridad entre las personas que preconiza el socialismo son las que salvaguardan la misma existencia de la Humanidad, no digamos la Justicia. Primar lo colectivo, que es lo que debe hacer el estado, no es una opinión política, es un requisito de supervivencia. Ahora que la pandemia ha obligado a abrir los ojos, la gente como Biden empiezan a hacer números que les demuestran que las empresas que no pagaron impuestos no tenían mejores resultados económicos (salvo, claro, los dividendos que reparten a sus accionistas) ni crearon empleo. En fin, que la benevolencia fiscal no genera las fastuosas ventajas que dicen los anarcocapitalistas, anarconeoliberales o neoliberales. Como se quiera llamar a esta banda de farsantes.