Manuel Domínguez Moreno, en DIARIO 16 constata que las ilusiones puestas en la llegada de la fuerza de la calle que representa -se supone- Podemos, no se han cumplido. Lo señala el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado y yo, Chema Tante, repito que para este viaje, pocas alforjas se necesitaban.

Aunque ya sé que no hay manera de que hagan nada los gobiernos títeres de los poderes económicos, no puede uno quedarse callado. El turismo masivo dé o no dé trabajo, es una barbaridad ecológica, social, comercial y, ahora, sanitaria. En todos lados, como explica Pablo Moleón en este artículo en NUEVA REVOLUCIÓN. Y en Canarias, multiplicado, como explico yo, Chema Tante, en mi comentario. 

Josep Toló recomienda este post aparecido en DULCE REVOLUCIÓN, que se refiere a la confusión informativa que se está produciendo en el caos de la pandemia de coronavirus. Se ignoran los orígenes de la explosión del virus y se levantan serias dudas sobre la verosimilitud de los datos. Se sospecha que las muertes en China puedan ser diez veces más que las comunicadas, también se presentan dudas en cuanto a las informaciones sobre el tratamiento y prevención en Occidente.. y, sobre todo, no se explica que no exista un tratamiento eficaz para esta enfermedad letal, más allá  de entubar a la gente enferma más grave y esperar a ver si se salvan.Extraña mucho que no se haya respondido desde gobiernos y desde la medicina oficial a las muchas voces que sostienen que el MMS, el dióxido de cloro, puede ser efectivo en este tratamiento. Yo, Chema Tante, he escuchado decir que ha habido casos de intoxicación por automedicarse esta sustancia. Entonces, parece que su administración controlada no es perjudicial. Entonces, o se explica que no se produzcan declaraciones oficiales o que no se utilice. Al menos, para desinfectar espacios públicos y empresas, haciendo posible una vuelta a cierta normalidad laboral y social. Bueno. Sí hay una explicación: el MMS, dióxido de cloro, es muy barato y ninguna gran empres tiene la patente...