Desde luego yo, Chema Tante, sabía que al final el delincuente depredador de Antonio Plasencia se salvará de pagar los 280 millones que tiene que largar por el destrozo practicado en Güimar. Pero confieso que no me imaginaba por donde saldría la cosa. Pero los brazos de la corrupción son muy largos, y, al final van a encontrar como salvarle el bolsillo a este forajido ecocida. Yo no salgo de mi asombro, y hay que reconocer que la ocurrencia cineística de Isidoro García Pérez refleja muy bien lo que está ocurriendo. Y lo que está ocurriendo lo explica Juan Carlos Mateu en DIARIO DE AVISOS

Hormiga lamenta que las administraciones responsables no hayan sometido la gestión de este recurso a concurso público.

“Mucha gente advertía entonces -dijo Fernando Sabaté, portavoz de Podemos en el Cabildo- que iba a ser una inverisón ruinosa. Se advirtió de la poca solvencia y seriedad de esos grupos empresariales y el tiempo del dio la razón”.