Manolo Monereo dedica al insigne Ramón Pérez Almodóvar en SAN BORONDÓN y EL VIEJO TOPO este artículo sobre la hipocresía oficial y publicada el estado español sobre las fechorías del Bribón. Dice Monereo con mucha razón que había multitud de textos y testimonios sobre lo que estaba haciendo el hombre. E insiste en que estos hechos manchan también a la propia institución. El artículo lo recomienda el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado. Y yo, Chema Tante agrego que es evidente que los argumentos sobre la supues inoportunidad del debate sobre la monarquía no se sotienen y que el crecimiento del sentimiento, no solamente republicano, sino de demanda de la democracia, deben canalizarse en una plataforma que lleve adelante el proceso constituyente.
Marta Harnecker, Ecuador; Jesús Espasandín y Pablo Iglesias, (Bolivia); Andrés Cencio (El Pepe, Uruguay); Íñigo Errejón y Alfredo Serrano (Bolivia); Mark Aguirre (América Latina) y el rescate de "La verdad vencerá" de Lula
Este es un certificado de la mayor, la más grave, cínica y cruel de las estafas del estafador neoliberalismo. El fraude global, con el que el fascismo económico de estos tiempos ha conseguido arramblar para una poca gente prácticamente la totalidad de la riqueza del mundo. El procedimiento ha sido lo que Cédric Durand llama con propiedad "el capital ficticio" esa maraña que genera dinero que no representa riqueza material ninguna, pero que da poder. Un poder omnímodo con el que las personas ricas se maman la práctica totalidad de lo que sí es riqueza material en el mundo. La reseña del libro "El capital ficticio. Cómo las finanzas se apropian de nuestro futuro", de Cédric Durand la hace magistralmente Salvador López Arnal, en EL VIEJO TOPO, reproducida por REBELIÓN y la recomienda Francisco Morote, de Attac Canarias.