Buscar
martes, 14 de mayo de 2024 10:33h.

El Movimiento por el Frente Amplio enviará una petición a la Comisión Europea para, una vez más, tratar de impedir la barbarie del Puerto de Granadilla en Tenerife.

Desde el Movimiento por el Frente Amplio denunciamos públicamente la obra proyectada por el Gobierno de Canarias para la construcción del puerto de Granadilla, una infraestructura que se ha demostrado que no es necesaria para el desarrollo de la isla, que consume una importante cantidad de suelo en la costa y alrededores, una obra que afectará al litoral colindante cambiando sus características naturales con graves afecciones a los núcleos turísticos, ya que pondrá en grave riesgo la desaparición de muchas de las playas que actualmente sirven de reclamo para los turistas locales y extranjeros.

El Movimiento por el Frente Amplio enviará una petición a la Comisión Europea para, una vez más, tratar de impedir la barbarie del Puerto de Granadilla en Tenerife.

 
Desde el Movimiento por el Frente Amplio denunciamos públicamente la obra proyectada por el Gobierno de Canarias para la construcción del puerto de Granadilla, una infraestructura que se ha demostrado que no es necesaria para el desarrollo de la isla, que consume una importante cantidad de suelo en la costa y alrededores, una obra que afectará al litoral colindante cambiando sus características naturales con graves afecciones a los núcleos turísticos, ya que pondrá en grave riesgo la desaparición de muchas de las playas que actualmente sirven de reclamo para los turistas locales y extranjeros.
 
Este puerto afectará muy negativamente al Medio Ambiente, destruyendo la rica y endémica biodiversidad de la zona, destruyendo irreversiblemente muchas especies tanto terrestres como marinas que se encuentran catalogadas como en peligro de extinción'. Existen multitud de informes científicos contundentes en este sentido y un amplio dictamen pericial visado por el Colegio de Oficiales de la Marina Mercante  Española que se encuentra  en poder del Tribunal Superior de Justicia de Canarias y de la Comisión Europea para su estudio y consideración.

La peculiaridad de un territorio insular como Tenerife, desde el punto de vista de la sostenibilidad desaconseja este puerto, pues esta isla ya posee un puerto de gran envergadura, el de Santa Cruz, con unas condiciones magníficas para las maniobras y operaciones de los buques, y no se ha podido demostrar que sea necesaria la construcción de uno nuevo.
 
Sospechamos que solo sean los intereses especulativos de los mismos de siempre, que han llevado a este archipiélago a la situación de caos actual.
 
Tampoco es aceptable el argumento de la necesidad de la introducción del gas, por los elevados riesgos que conlleva para este territorio volcánico insular y porque se asentaría en detrimento del desarrollo de las energías renovables, para las que el Archipiélago Canario posee condiciones muy favorables. La defensa de éstas contribuirá a frenar el devastador cambio climático que está afectando al planeta.

Desde el Movimiento por el Frente Amplio denunciamos los oscuros intereses que están detrás de la construcción del puerto de Granadilla y no entendemos cómo finalmente, la Comisión Europea, después de haber reconocido el proyecto inviable desde el punto de vista medioambiental, ahora le haya dado su vistobueno.

Aplicando las irresponsables e ilegales políticas de los hechos consumados a las que creen tenernos acostumbrados los mandantes de la política canaria y sus amigachos financiadores de partidos, lo han estado construyendo con un crédito de 120 millones de euros que la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife solicitó, aun antes de tener su vistobueno, y ahora parece que la Comisión Europea, que había dicho que no, le va asignar fondos o financiación a una obra improductiva, a sabiendas de que los fuertes vientos reinantes en el entorno jamás le permitirán ser mínimamente operativo ni, en consecuencia, rentable.

Desde el Movimiento por el Frente Amplio decimos que no hay que dar la batalla por perdida, que el puerto de Granadilla aún se puede parar, ya que el daño hecho hasta el momento aún es reversible, y es por lo que enviaremos a la Comisión Europea nuestra petición para que no destine dinero público ni financiación de ningún tipo a una obra destructiva e innecesaria que va en contra del ansiado desarrollo sostenible. Difícilmente se puede entender este enorme despilfarro de dinero público en estos momentos difíciles de crisis económica que atraviesa Europa. Sospechamos que solo sean los intereses especulativos de los mismos de siempre, que han llevado a este archipiélago a la situación de caos actual los que están operando a través de sus lobbys.
 
Por estas razones, desde el Movimiento por el Frente Amplio pediremos y exigiremos a la Comisión Europea que recapacite en pro del interés general y no en el de los especuladores, y que impida su construcción.