Denuncian a Binter por cometer fraude de ley al crear empresas paralelas para abaratar costes con empleados en condiciones semiesclavistas 

SB-Noticias.- Jorge López del Amo es piloto de la compañía Binter y uno de los cinco últimos empleados directos de la compañía en Canarias, que mantienen el único avión de Binter que en estos momentos realiza viajes en las islas.

Audio de la entrevista

El resto de trabajadores fueron objeto de dos “extraños” ERES que la empresa aplicó por supuestas causas económicas. Y es que, acogiéndose a las últimas reformas laborales, Binter Canarias alegó   pérdidas en lo que los trabajadores consideran una clara maniobra y fraude de ley:  crear empresas paralelas para precarizar el trabajo.
 
Recordemos que según consta, el mejor año económico de Binter fue 2011, de hecho la prensa publicó una relación de las mejores empresas del año y precisamente la compañía aerea canaria estaba entre la 5 primeras.

¿Cómo entonces se permite despedir por causas económicas? Es la pregunta que se hacen muchos trabajadores y ciudadanos.

López del Amo, que también es delegado sindical, explicó en las ondas de Radio San Borondón, que se trata de una maniobra desvergonzada por la cual el mismo empresario crea otras compañías Canair y compra Naysa (que realizan las mismas funciones exactamente que Binter: los mismos vuelos, rutas, pasajeros...) desviando a éstas la producción de Binter  y deteriorando  drásticamente y de manera artificial la situación económica de la matriz. Esto le permite acogerse a las abusadoras condiciones de las dos últimas reformas laborales y aplicar un ERE a los 25 trabajadores de Binter que permanecieron firmes en la compañía y no accedieron a trasladarse a las nuevas de bajo coste, con unas condiciones laboarles bastante inferiores y una notable pérdida de derechos. 

De los 113 vuelos diarios que hace la compañía con 30 aviones, solo 12 los realiza el único avión que mantiene Binter con los 5  pilotos. El resto de vuelos los hacen las otras dos empresas de Binter: Naysa y Canair con los aviones que Binter a su vez les vendió.

El piloto denuncia que todo esto se ha venido realizando desde el año 2007 con el consentimiento de Aviación civil.

En la actualidad sólo quedan seis pilotos de Binter, que son representantes sindicales y que tratan de mantener la justa lucha y reivindicaciones laborales. “Los que nos mantuvimos,  hemos sufrido constantemente la mirada incómoda y la presión del empresario” asegura el delegado sindical. De hecho esta situación ha sido doblemente denunciada, pero además los trabajadores sufren la lentitud de la justicia pues en el caso del primer ERE aún no se ha celebrado juicio y en el segundo, aunque sí se celebró en abril del presente año,  aún no ha salido la sentencia.  “Es muy dificil luchar contra un empresario tan poderoso” se lamenta.

López del Amo denuncia a los empresarios y no a los trabajadores que en su momento aceptaron dejar sus contratos y derechos laborales conseguidos, por una situación irracional y de atropello, puesto que comprende que las necesidades hacen que el trabajador a veces acepte circunstancias casi semiesclavistas para poder llevar la comida a sus familias. “El problema -insiste- es que se permitia que un empresario pueda actuar de esta manera y que no haya una legislación que lo impida”.

Añade que aquí lo que se ve es que han utilizado la reforma laboral para hacer un fraude de ley, “es decir cargarse a los trabajadores de más experiencia y que le salían más caros a la empresa  para sustituirlos por otros que le ahorran a ésta importantes cantidades”.

Considera el representante sindical  que esta maniobra, si finalmente sale adelante impunemente, creará un precedente a nivel general y cualquier empresa podrá hacer lo mismo, metiéndonos en un nivel del todo vale y sin saber a donde vamos a llegar en pérdidas de derechos laborales.

Lo que quizás muchos ciudadanos desconozcan es que  estas compañías de bajo coste: Canair y Naysa, mantienen a los trabajadores en condiciones económicas y laborales lamentables, con salarios mínimos, pero sin embargo el usuario sigue pagando la misma cantidad que venía haciendo anteriormente.

Además, según recuerda el piloto, desde hace años  Binter es prácticamente sólo una marca, un color... El pasajero compra y paga un billete  de esa compañía y sin embargo el producto que recibe no se corresponde con lo que ha pagado, siendo por tanto fraudulento porque lo realizan otras empresas y en otras condiciones. Baste recordar ,como ejemplo, que los empleados de las otras compañías Naysa y Canair visten los uniformes de Binter (a pesar no tener relación con ésta). 

Resulta llamatico que Binter, que era una única compañía, en la actualidad  se ha dividido en unas 15 empresas. Cada compañía tiene su propia estructura: gerente, administración, sus empleados... Sin embargo quienes siguen mandando son los mismos dueños ¿qué necesidad hay -se preguntan los trabajadores- de dividirla en tantas empresas con los costos que todo ello requiere? La respuesta es que sólo dividiéndolos pueden doblegar a los empleados.

Y la misma pregunta se plantean respecto de Naysa y Canair  ¿para qué mantien el empresario tres estructuras completas que se dedican a hacer exactamente lo mismo?
“Todos hacemos de todo”  explica Jorge del Amo. De tal manera que la paradoja llega a límites surrealistas: un pasajero puede hacer el mismo trayecto tres días seguidos,  hoy en un avión de Binter, mañana en Naysa y pasado en Canair.   Y todo ello sin ninguna justificación, más que la puramente económica.
 
CARTA DENUNCIA PILOTOS NAYSA
 
Recientemente algunos trabajadores de Naysa han divulgado en algunos medios una durísima carta en la que -de manera anónima- denuncian abusos de poder, despidos improcedentes, condiciones laborales que califican de indecentes e incluso circunstancias que afectan directamente a la seguridad de las operaciones diarias.
Transcribimos íntegramente dicha carta:

 

Canarias, 13 de agosto del 2013

Estimados señores,

Reunidos los pilotos de la compañía aérea Naysa y después de llevar años sufriendo acoso laboral y abusos de poder, hemos decidido ponernos en contacto con ustedes para que quede constancia de lo que está sucediendo y denunciar los siguientes hechos.

En el año 2007, el Grupo Binter Canarias compró la compañía aérea Naysa para abaratar costes y desviar producción de la matriz. Para ello puso al frente del nuevo proyecto a dos antiguos cargos de origen venezolano de la compañía Islas Airways, despedidos por supuesta corrupción, uno de ellos incluso expedientado por Aviación Civil, siéndole retirada su habilitación de examinador (TRE) por uso irregular de sus atribuciones.

Actualmente estos señores ostentas los cargos de gerente y director de operaciones de Naysa.

En los últimos años se han despedido de forma improcedente al menos a 15 pilotos y 11 TCP’s, despidos caprichosos por motivos meramente personales, creando un ambiente de miedo que está afectando directamente a la seguridad de las operaciones diarias.

Nos obligan a asistir a reuniones en horarios nocturnos, incumpliendo los descansos mínimos marcados por la ley, siendo estas reuniones de asistencia obligatoria, hasta el punto que se ha llegado a sancionar con semanas de empleo y sueldo a quien no asista. Normalmente las reuniones finalizan pasada la media noche, habiendo una media de tres a cuatro tripulaciones que firman a las seis y media de la mañana.

Los comandantes de la compañía no tienen poder alguno de decisión en situaciones con meteorología adversa, siendo los gerentes y superiores del departamento de operaciones los que toman la decisión por ellos de si se opera o no a un aeropuerto fuera de límites, siempre predominando el interés económico por encima de la seguridad.

El gerente de la compañía es también examinador de vuelo (TRE), una persona que lleva unos diez años sin volar, no conoce los procedimientos de la compañía (SOP’s) y nos obliga a aplicar procedimientos de la aerolínea venezolana en la que trabajaba, procedimientos totalmente obsoletos, confundiendo a las tripulaciones y afectando nuevamente a la seguridad. Los pilotos que se han negado a seguir sus procedimientos han sido sancionados, parándolos de la línea de vuelo. La finalidad evidente de su combinación de puestos de gerente y examinador TRE, no es otra que el control y amedrentamiento.

Tanto pilotos como azafatas, tenemos totalmente prohibido formalizar una sección sindical, de hecho alguno de los últimos despidos han sido bajo sospecha de posible creación de sindicato.

No podemos hacer partícipes de estas denuncias a los departamentos de seguridad, recursos humanos y jefatura de pilotos, porque están controlados de manera directa por el director de operaciones y el gerente.

El comité de empresa fue designado a dedo por el gerente, despidiendo a quienes intentaron formar uno independiente. Este comité “de la empresa” firmó un nuevo convenio colectivo de manera unilateral, suprimiendo entre otras cosas las comidas. Factor que a priori podría resultar irrisorio, pero que sin embargo dada la peculiaridad de nuestra operativa, con una media de seis saltos diarios y escalas de 25 minutos, nos resulta imposible comprar cualquier tipo de alimento, siendo nuestra única alternativa, llevarla de nuestras casas, teniendo que guardarla durante horas en la cabina donde se llegan a alcanzar durante las escalas temperaturas de más de 30 grados.

En este nuevo convenio se crearon niveles para pilotos y azafatas de nuevo ingreso con unas condiciones totalmente indecentes, llegando a cobrar un copiloto nivel 5 menos de 1000€ al mes con contratos según productividad y azafatas, 700€ al mes, con contratos precarios por obra y servicio siendo renovadas mes a mes.

Todos estos hechos están desviando diariamente la atención de las tripulaciones, focalizándola en evitar ser despedidos.

Les pedimos disculpas por realizar esta denuncia de forma anónima, como supondrán tenemos familias e hipotecas. No obstante si quieren ponerse en contacto con nosotros para hacerles alguna aclaración, disponemos de un correo electrónico, [email protected]

Rogamos investiguen todo lo aquí expuesto,

Muchas gracias, atentamente

Afectados Naysa