Pedro Quevedo considera “profundamente decepcionante” para Canarias el discurso de Rajoy respecto al sector turístico

 El presidente del Gobierno no hizo mención alguna a la necesidad de renovar las infraestructuras obsoletas

 La intervención del presidente del Gobierno central, Mariano Rajoy, en el VI Foro de Liderazgo Turístico de Exceltur “ha sido profundamente decepcionante”, en opinión del diputado de Nueva Canarias, Pedro Quevedo.

 Las siete líneas de actuación para reactivar la industria turística, anunciadas por el presidente Rajoy, “no reconocen la realidad canaria ni las necesidades del sector”, asegura Quevedo, que se pregunta cuál ha sido la aportación a este discurso del ministro de Turismo, “que casualmente es canario”.

Al diputado nacionalista le llama la atención que, además de que no se haya hecho mención a un presupuesto, se hable con carácter general de la marca España, porque es algo que “objetivamente perjudica a los intereses de Canarias”, ya que la marca España está asociada a la Península Ibérica y no al Archipiélago.

 Sin renovación

Quevedo expone la profunda decepción que supone el hecho de que el presidente del Gobierno no se haya referido a la rehabilitación como una de las tareas esenciales que hay que poner en marcha para impulsar el sector turístico.

 Rajoy no dijo “ni una palabra sobre renovación” de las camas que han quedado fuera de mercado, ni de la rehabilitación de las infraestructuras públicas de las ciudades turísticas obsoletas, a pesar de que es “acción imprescindible” para mejorar la competitividad del destino Canarias.

 La rehabilitación es una de las principales medidas que recoge la Ley de Directrices de 2003, aprobada por unanimidad del Parlamento de Canarias, recuerda Pedro Quevedo. En este sentido apunta que Nueva Canarias ha defendido la necesidad de un plan especial de inversión destinado a acometer esta tarea de renovación, que ha cifrado en unos 500 millones de euros.

 Sin embargo, en el discurso de Rajoy “no se ha escuchado una sola frase” que haga pensar que se va a apostar por la rehabilitación de las ciudades turísticas obsoletas del Archipiélago, lo que sin duda supone un mal presagio para Canarias.