Armando León, por Luis Muñoz - por Antonio Aguado

Comparto integramente lo que tan acertadamente y de forma magistral expone Luís Muñoz, sobre nuestro amigo común Armando León. Aunque le conocí después que él, pero el impacto que me causó (y con toda seguridad me seguirá causando), ha sido de gran admiración hacia su persona por todo lo que muy bien describe Luís. Pero quisiera destacar algo que considero es de lo más que le identifica: la coherencia, que en el transcurso del tiempo he comprobado como gran parte  de las personas de izquierda, por "adaptarse a las nuevas situaciones”, pero sobre todo por defender más sus intereses personales ante que los colectivos, sin reparos, han tirado por la borda. Con tantas transmutaciones ideológicas y “cambios de chaquetas” de muchos, que llegaron a ser algunos de ellos “genuinos comunistas" y “auténticos valedores ideológicos de la izquierda”, reconforta comprobar que Armando continua siendo el mismo de siempre.
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Me impactó leer a través de La Casa de mi Tia sus memorias, donde dejaba claro que aún siendo reprimido, incluso con la cárcel por el régimen franquista, pero eso le hizo reafirmarse en sus ideales de autentica izquierda. En Armando sus convicciones y principios continúan inalterables. Sabe que ésta Sociedad sigue siendo muy injusta y como buen rebelde con causa, se manifiesta y lucha para erradicar tantas injusticias y lograr mayores cotas de libertad.

Espero (esperemos, -en la seguridad que lo desean muchas personas-), que Armando nos siga durante mucho más tiempo, entreteniendo y animando por mediación de sus escritos, ejemplos y compromisos a seguir unidas y unidos en la consecución de una Sociedad más libre, justa e igualitaria.

Salud y República y un fuerte abrazo querido Armando.

* En La casa de mi tía por gentileza de Antonio Aguado Suárez