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viernes, 17 de mayo de 2024 07:46h.

Reflexionando en voz alta - por Ana Vega

Una terminará publicando notas a diario, siempre y cuando siga en mi línea de revisar prensa...

Reflexionando en voz alta - por Ana Vega

Una terminará publicando notas a diario, siempre y cuando siga en mi línea de revisar prensa escrita y otros.

Esta mañana ojeaba el Diario de Avisos, periódico que por cierto suelo seguir, entre otras cosas porque conozco personalmente a un gran periodista que siempre está ahí al pie del cañón.

Pues bien, los ojos se me abrían como platos llanos, no soperos, al ver que se había llevado a cabo la entrega de unos premios a mujeres, según rezaba el titular, valientes.

Está claro que yo no soy absolutamente nadie para medir la valentía, pero son premios que yo desdee luego borraría de la faz de la tierra, y no porque tenga nada en contra de las galardonadas, que para nada. Entre otras cosas porque no las conozco, excepto a una y sólo accidentalmente. Vaya, parezco Felipe González. Debe ser quer se me quedó clavada la palabrita.

La foto ya de entrada no tiene desperdicio, visualizando a esos políticos y política que después de llevar años gobernando esta isla, parecen  haberse convertido en los salvadores de lo que ellos mismos se han cargado.

Existen mujeres valientes, como hombres también.

¿ Pero qué entendemos por valentía?. ¿Es algo subjetivo u objetivo?.

Para mí mujeres valientes son esas, del pasado y presente, del futuro como no ha llegado, nada que decir, han sabido ponerse al frente en primera línea, sin importarles las consecuencias, para defender sus derechos y los de millones de mujeres.

Valientes son esas madres que solas, sin ninguna pareja a su lado, le han echado ovarios suficientes para sacarles adelante.

Valientes son esas mujeres que conviviendo con maltratadores , saben plantarles cara y huir de las jaulas. La desgracia es que muchas de ellas no lo consiguen.

Valientes son esas mujeres que con una mano delante y otra detrás marcharon fuera de este país en busca de una vida más digna y donde pudiese ser reconocida su labor.

Valientes son esas mujeres que revindican en donde haga falta y utilizando recursos que llegan incluso al límite, los derechos más fundamentales de todo ser humano.

No ocupan ningún medio de comunicación para que se hable de ellas. Se ponen ahí anónimamente con un solo objetivo: Conseguir que se respeten los Derechos Humanos.

Estoy cansada de leer u oir nombres que parecen ser dueños de los derechos por la igualdad. Pero hay que tener mucho cuidado, porque cuando se defiende la Igualdad, se defiende en todos los campos, no sólo en el que nos interesa.

He conocido defensoras y defensores de la Igiualdad y a la vez se han dedicado a apartar y boicotrear a esas mujeres que no compartían su línea autoritaria.

De verdad, dejemos de utilizar el nombre de valentía o el de héroes o heroínas como si nada.

Esto me recuerda a cuando se premió a mujeres socialistas en diferentes puntos de esta isla.

En esos municipios en que una sabía como funcionaban, era para como poco provocar una taquicardia, porque desgraciadamente hasta en eso se premia no a la mujer luchadora , que también, si no a la que mejor se lleva con el grupo de gobierno que en esos momentos esté gobernando, o en su defecto, a quienes hacen la ola en las diferentes agrupaciones, aún a sabiendas de que se puedan estar produciendo auténticos actos caciquiles.

Respeto sí, pero eso no es razón para que esta reflexión que esta mañana compartía en casa, quiera que sea expuesta aquí.

El mejor premio, es ver reflejada en la sociedad nuestra labor como seres humanos, ni más ni menos. Todo lo demás es superficial y subjetivo.

Al menos para mí.