Espléndida puntualización, la que hace Éric Toussaint desde PÚBLICO, en este artículo que recomienda Francisco Morote. Ante las apocalípticas advertencias de los sabihondos economistas al servicio de las tesis liberales, a las admoniciones que llegan desde Berlín, Bruselas, París, Londres o Madrid de que nadie ose cuestionar lo más mínimo la sacralizada Deuda, Toussaint les restriega por los besos nada menos que el reglamento de la propia Unión Europea para países sometidos a ajustes estructurales que establece expresamente la obligación de efectuar "una auditoría exhaustiva de sus finanzas públicas a fin, entre otras cosas, de evaluar las razones por las que se ha incurrido en niveles excesivos de endeudamiento y de detectar cualquier posible irregularidad.” Ahí va eso.

En verdad que ya nada me sorprende, en cuanto a nuestro endémico desinterés por las cosas que nos afectan. Como en el caso de los volcanes. En Canarias, que tiene en los volcanes su origen y su realidad, la ciencia vulcanlógica ha sufrido el mismo desamparo que cualquier otra manifestación del conocimiento por parte de las instancias oficiales. Por eso me satisface esta información que ofrece Guillermo Cabrera en su DIARIO ATLÁNTIDA.

José Manuel Corrales: “XTF no es un partido ni quiere serlo, quiere ser una de las herramientas para echar al Gobierno de Rajoy y al Gobierno de Paulino Rivero”