Si ustedes leen la información que aporta PÚBLICO sobre esta medida que se está proponiendo el gobierno francés, la expropiación de vivienda vacía, es manejada con cierta distancia, como si se tratara simplemente de un problema administrativo. Habla de "reducir el desequilibrio existente" y de "viviendas vacías", no de gente sin vivienda, que es otra cosa y el auténtico problema. Pero lo que a mí, Chema tante, me parece destacable es que esta medida que estudian en París, debería ser una de las primeras decisiones a tomar en el estado español por un Gobierno que se define Progresista. Yo no conozco la magnitud del problema en Francia. Pero sí sé que el drama, en el reino de Felipe el último, es terrible. No solamente la cantidad de gente que vive en la calle, sino la gente que vive en condiciones precarias o de hacinamiento, por la sencilla razón de que en este estado no se ha acometido con seriedad ni vergüenza una política de vivienda social, sino que se ha dejado el mercado inmobiliario en manos de sabandijas. De manera que lo pongo de ejemplo a Sánchez e Iglesias, sobre algo que, con la recuperación de la banca pública, ya tendrían que haber decidido.
Yo no sé si la nutrida parroquia de La casa de mi tía se ha percatado de que en este revoltoso medio no existe la categoría "medio ambiente", a pesar de su evidente vocación por el conservacionismo de este planeta, que es el único que tenemos, de momento. Yo siempre he puesto los temas ambientales en el epígrafe "economía", porque desde el primer momento he coincido, sin saberlo y me congratula, con el pensamiento de Ann Pettifor. El medio ambiente y el ambiente entero se defienden, no solamente, que también, con las buenas prácticas, sino mu especialmente, atacando el problema en sus raíces, en la economía. En la mala economía noeliberal, concretamente. En esta sublime entrevista que le hace Ekaitz Cancela en CLIMÁTICA, Ann Pettifor predica la buena nueva del Green New Deal, que pretende y ojalá consiga, expulsar de la economía mundial las malas mañas que están matando a la Tierra y a la Humanidad. El estado, los estados, deben actuar, como dice Pettifor en la buena dirección buscando el dinero donde sea. Con el crédito y con los esquemas fiscales equitativos.
No se observa muy a menudo a gente diciendo una verdad tan obvia, respecto al paro. Aquí en el estado español, las empresas hacen lo mismo con la gente parada que sus colegas hacen con los migrantes ilegales. Utilizarles como factor regulador del mercado de trabajo. En otras partes, al menos, no se ensañan tanto con las víctimas del paro. Pero en este estado de derecha, el chantaje utiliza a ambos desafortunados colectivos. El presidente de la AVT, Asociación de Víctimas del Paro, desgrana en este artículo en CONTRAINFORMACIÓN unas verdades obvias, pero que no se asumen normalmente: a las empresas felonas les interesan las colas visibles de demandantes de empleo y las no tan visibles, pero igualmente reales, de personas migrantes. Con estas personas maltratadas, las empresas pueden disponer de mano de obra sumisa y barata. Eso es lo que explica que en este estado de derecha (y en territorios como Canarias) con infamantes cifras de paro o de empleos basura, no se haya producido un levantamiento. A esto hay que llamarlo por su nombre: una estafa por hambre.
El coherente veterano militante socialista Antonio Aguado señala en CTXT REVISTA CONTEXTO esta respuesta que le da el insigne economista JuanTorres al papa frita (el calificativo se lo mando yo, Chema Tante) de Cesar Molinas que desde EL PAÍS se permite cuestionar, sin argumentos ni razón, a las y los pensionistas que reclaman en calles y plazas sus derechos expoliados. La cuestión la deja muy clara Torres, pero yo me atreveré a añadir que el cumplimiento del mandato constitucional de protección a las personas mayores se solventa simplemente soportando las pensiones con el presupuesto público. Como es lo lógico. Porque no se trata solamente de justicia, sino de democracia. No se puede entender que gente que se llena la boca con el guineo de la "constitucionalidad" pero se dedica por sistema a incumplir la misma constitución que tanto se las echan de defender.
Justa y necesaria indignación de Enrique Bethencourt por la repugnante sumisión de la TV pública al poder. Y necesaria y justa reclamación al nuevo gobierno para que enmiende el entuerto. Artículo en CANARIAS 7, cuya lectura me mueve a mí, Chema Tante, a decir que solamente espero que cuando eso suceda, no ocurra como en los tiempos zapateriles, cuando TVE apro vechó la libertad y autonomía a echarle sapos al mismo gobierno.