Me lo dice Yayo, cuando le hablo de alguna corona: "Felo no quiere más que dos banderas, la de la República y otra que ponga Libertad". Y eso lo resume todo, de un tipo que no tendría que haberse ido. Pero se ha ido.
Lo que ha sucedido este domingo 29 en el estadio, con la identificación de los aficionados que portaban la enseña canaria por parte de la policía, demuestra para Alternativa Nacionalista Canaria que “desde ciertas instituciones políticas, especialmente desde la Subdelegación del Gobierno, se pretende seguir acosando a los canarios y canarias que, de forma mayoritaria, se han decantado por la bandera de las siete estrellas verdes y no por la que el autonomismo decadente institucionalizó”.
Sí se puede exige la anulación definitiva de cualquier prohibición del uso de la bandera tricolor de las siete estrellas verdes en el Heliodoro Rodríguez López. La organización ecosocialista subraya el evidente rechazo generalizado frente a la intención de sancionar y prohibir el portar la enseña en el estadio, anunciada por directivos del Club Deportivo Tenerife y recuerda que hay sentencias judiciales favorables a permitir su uso público.
EL PAÍS CANARIO y DIARIO DE AVISOS difunden esta noticia inexplicable, detestable, repugnante. Yo, Chema Tante, no tengo palabras ni ganas de comentar más esta canallada que espero sea rectificada por el Club o.caso contrario, debidamente cuestionada por la gente. Por que es que si no, entonces ya no habrá esperanza para este pueblo
No es casual que nuestra enseña tricolor con siete estrellas haya sido inspirada y fundada hace 53 años en el exilio por un movimiento político que propugnaba la libertad de Canarias. Es ese, precisamente, el mismo éxodo que a lo largo de siglos ha sido el destino obligado de los trabajadores canarios para, mediante la emigración impuesta o clandestina, buscar el sustento más allá de nuestras fronteras que nos ha hecho errar durante siglos por medio mundo.
Desde LA OPINIÓN y LA PROVINCIA, Padylla se recochinea con el ridículo papel de un presidente que se dice "nacionalista canario" en un día de exaltación del orgullo español. Claro que yo, Chema Tante, digo que el genuflexo Clavijo no se pierde ni con agua caliente la oportunidad de besar los pies y lo que haga falta a la borbonada.
Con los sucesos catalanes -de los que hay mucho que aprender- vuelvo a oír y leer la opinión entre los independentistas canarios de que no debemos hablar de AUTODETERMINACIÓN sino de DESCOLONIZACIÓN, como si fueran cuestiones contrapuestas y no complementarias. Quiero contribuir a clarificarlo, según mi criterio.
Mientras no "se acumulen las nubes al soplo de la historia" (Agostinho Neto) y la clase obrera y el pueblo canario no entiendan que la descolonización y la construcción de la República Socialista Canaria son sus objetivos estratégicos, es urgente hacer frente a la deriva fascista del Estado español. Una deriva que se va a traducir en más represión, menos derechos, mayor arbitrariedad judicial y policial, miserabilización acelerada de las condiciones de vida y trabajo y en la imposición del discurso faccioso en todos los ámbitos comunicacionales, educativos y culturales.
No sé si le sucede al lector pero a mi sus cosas me recuerdan la expresión de nuestros mayores:
“¡Por Dios, no me hagas pasar vergüenza!” o mejor ¡Qué poca vergüenza!
