Sería motivo de asombro, si no estuviéramos ya acostumbradas las personas que atendemos algo a lo que está pasando en este mundo y en esta Europa de nuestras degracias. NUEVA TRIBUNA difunde y comenta esta cabreante información vertida por Corporate Europe Observatory (CEO) denunciando el uso de dinero público para financiar a las grandes empresas fósiles en contra de los acuerdos alcanzados en materia climática. La cosa criminal se hace con el subbterfugio de la llamada "expansión cuantitativa" via suminstro de recursos para la compra de bonos. Como siempre, las maravillas de las tortuosas argumentaciones neoliberales.

No por conocida resulta menos pavorosa la información que ofrece y comenta Eduardo Garzón en este artículo en LA MAREA que señala Francisco Morote de ATTAC Canarias. Pavorosa, porque es la certificación de que la estupidez codiciosa que campa en las cúpulas dirigentes de Europa mantiene una estrategia que condice directamente al desastre, no solamente de la mayorías pobres, sino también a las mismas elites que el neoliberalismo pretende favorecer. Es una locura, y una crueldad, meterle petróleo y pólvora a la fogalera de la especulación financiera de una banca que nada fastuosamente en la liquidez financiera al mismo tiempo que le aprieta la bota malaya a la gente pobre.

Cada día más datos corroboran que la UE se ha creado por y para favorecer a las élites financieras.

Según un informe de la ONG Oxfam Intermón “las élites económicas están secuestrando el poder político para manipular las reglas del juego económico, que socava la democracia”.

UE / BCE, ¿ Medidas desesperadas? Tres informaciones sobre el BCE y Mario Draghi. Así comenta Francisco Morote, de ATTAC Canarias, al destacar esta selección que hace de tres noticias, de F.R. Checa en EXPANSIÓN; sin firma, en ECONOMÍA DIGITAL y de Juan Vargas Sánchez, en el peruano EL COMERCIO. 

A mí me luce que lo que escribe Mohamed A. El-Erian en este artículo en EL ECONOMISTA que destaca Francisco Morote, de ATTAC Canarias, está tan cargado de sensatez, que será imposible que lo comprendan las bandas tecnócratas neoliberales, carentes de seso operacional. Esta cuadrilla miserable seguirán con la costumbre del médico obtuso que a cada empeoramiento del enfermo, le multiplican la dosis del medicamento que demostró no servir para nada. Mi teclado echa humo, xde estar repitiendo siempre la misma verdad comprobable.

El Banco Central Europeo (BCE) anunció el miércoles 4 de febrero que detenía las operaciones normales de refinanciación de los bancos griegos. Para acceder a las operaciones de liquidez del Banco Central, los bancos no podrán dar como garantía las obligaciones del Estado griego.  Los bancos griegos se ven así privados de su principal fuente de recursos la financiación del BCE.

ECONOMÍA DIGITAL dice que El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, se ha mostrado dispuesto a discutir las demandas del nuevo Gobierno griego de Syriza, pero espera que se mejore la recaudación fiscal. Y yo le digo a Juncker y a Draghi que por supuesto que SYRIZA incrementará el cobro de impuestos. Pero no en el sentido que esperan y desean ellos y el resto de sus conmilitones neoliberales.

Nuevas medidas del BCE, que no servirán para nada, porque están equivocadas. Lo que hace el BCE es intentar remediar los problemas de los pobres por la vía de seguir enriqueciendo a los ricos. El kapo del Banco Central Europeo, Mario Draghi, se había autoimpuesto el plazo hasta junio para tomar medidas de enderezamiento de la maltrecha económia y peor estado financiero de Europa. No tomó las medidas en aquel momento, porque en su empecinamiento de querer estar en posesión de la verdad, el hombre pensaba que no haría falta hacer nada, que las medidas troikianas iban por fin a funcionar. 

Todo esto pasa, claro que sí, porque ya no existe banca pública. La pequeñas, medianas y casi grandes empresas claman porque el grifo del crédito, a  empresas y al consumo, está cerrado. Y el Banco Central Europeo sigue empeñado en la estupidez. Dice que baja los tipos de interés, los coloca casi en el nivel del suelo, al 0,5%, 'para que fluya el crédito y se aliente el consumo'. Pero Mario Draghi, o es tonto de solemnidad o se lo hace.