Como cada año crece el incumplimiento de la disposición constitucional de la aconfesionalidad del estado, vale la pena la repesca que hace Luisa Tamayo en FACEBOOK de este sensato artículo que publicara Elisa Beni en EL DIARIO en marzo de 2016. Es que a cada momento vemos a cargos electos del estado participando, en su carácter institucional, en actos religiosos, las condecoraciones y honores del estado a figuras religiosas, la asistencia e integración de unidades militares en actos de la iglesia católica y, ahora, como guinda del pastel, esa historia de la bandera a media asta que ha dispuesto la beata Cospedal en el ejército. Es inadmisible de todo punto.

Teodoro Santana señala en EL DIARIO (y en su +) este artículo de Elisa Beni que certifica el aniquilamiento absoluto de todo principio democrático, en este estado de derecha español. No habría que estar repitiendo que, sin separación de poderes; en especial, sin una absoluta independencia del poder judicial, no hay democracia ni nada que se le parezca. Y en este estado, la subordinación de la administración de Justicia a los poderes políticos y al gobierno de turno, es palmaria. Yo, Chema Tante, recuerdo, copmo uno de las últimas evidencias, la actitud displicente, segura del bribón Bárcenas, que habla en el tribunal, donde se le piden 40 años de prisión, como si estuiviera en una tertulia de café. Una chulería, acompañada de la exoneración de culpa al Pp, que solamente se explica por la existencia de un acuerdo que le asegure al tunante una sentencia benevolente que le permita quedarse con buena paste del botín arramblado, tras una pequeña y cómoda estancia en el hotel de Soto del Real.

La responsable del Departamento de la Mujer de UGT, Elisa García, ha manifestado que “las mujeres debemos empoderarnos y aprender a valorar nuestro trabajo” durante una charla ofrecida en el ámbito de las II Jornadas de Juventud de UGT Canarias celebradas este viernes 11 hasta el domingo 13, de noviembre en el Centro Insular de Juventud San Antonio de Las Palmas de Gran Canaria.

Elisa Beni certifica desde EL DIARIO la muerte política de Rajoy, quien solamente se mantiene como un muerto viviente, parapetado en La Moncloa con la ayuda del pelotón de torpes que le han servido en un gobierno aciago. Y yo, Chema Tante, insisto en que este pillo no soltará el cargo mientras pueda, porque la impunidad para sus fechiorías depende de ello. Rajoy sabe que no hay nadie en la justicia en el estado español que se atreva todavía a echironar a un presidente. Pero que, cuando descienda de las alturas, le esperan con la minuta. Y discrepo del texto en cuanto a que quede gente válida en el Pp. Pienso que  el partido llamado popular está podrido de arriba abajo ny por todos los lados y que el único camino que le queda es lla desaparición. Con lo cuál, de paso, se eliminaría la herencia franquistra. El artículo de Beni lo recomienda Antonio Aguado.

Antonio Aguado recomienda dos artículos, en EL DÍARIO y PÚBLICO, respectivamente, sobre el caso, que sería chusco, si  no fuera por la estupidez y las serias consecuencias que refleja,, de la denuncia a una ciudadana que portaba un bolso en el que campeaban las siglas A-C-A-B (All Cats Are Beatiful) Gatitos bastardos (Elisa Beni)  “All Cops Are Bastards”, Ley Mordaza y nuevo Código Penal: ¿el tiro por la culata? (Jaime Montero Román, abogado)

Las Palmas de Gran Canaria, viernes 18 de septiembre 20:00 Club La Provincia

La Laguna, miércoles 30 de septiembre 20:00 Ateneo de La Laguna

Elisa Beni ofrece en EL DIARIO este texto recomendado por Julián Ayala, dedicado a las personas que destilan prejuicios y falsos dogmas.

Sala San Borondón (C/Daute, esquina C/Cruz de Candelaria, s/nº, La Laguna) martes 21 de julio 19 horas. Transmitido en directo por RADIO SAN BORONDÓN

No es que sea un tema nuevo, es, simplemente, una de las tantas causas de oprocio, en este estado de derecha que sufrimos. Sin embargo, creo que todas ellas obligan a estar reptiéndolas constantemente. Esta vez, el artículo que recomienda Antonio Aguado en EL PLURAL, de Elisa Beni, le toca a la costumbre llamada de puertas giratorias, por las que el poder económico y el poder económico retribuyen los servicios prestados colocando a sus esbirros y esbirras en puestos de decisión, influencia y sabrosamente pagados.

Carta que envía Elisa Mollá Saval al director de EL PAÍS, pero que en realidad va dirigida a la gente que gobierna. Estremecedora, cabreante.