Francisco Morote, de ATTAC Canarias destaca este alarmante, aunque no diga nada desconocido, artículo de Fernando H. Valls en LA INFORMACIÓN. La cosa va de las tremendas presiones que los poderes económicos ejercen sobre el PsoE para que arrejunte con el Pp.

"El Ministro canario ha sido supuestamente invitado por un empresario, una vez más y con los gastos cubiertos, a disfrutar de sus vacaciones en República Dominicana a razón de 1.000 euros por persona y noche”

La Asociación de Empresarios de la Zona Centro asegura que el actual alcalde indicó, cuando era concejal, que buscaría una solución para los empresarios

Con su campanudo y sabihondo estilo de siempre, con los mismos argumentos trasnochados de siempre la cúpula empresarial tinerfeña, comparecen ante los medios para presentar sus ideas para salvar la isla.

Juan Rosell, de la CEOE, exhorta a quienes lleguen al poder después de estas elecciones a incumplir sus programas electorales. Villar Mir, marqués y presidente de la enredada judicialmente OHL, se arroga la autoridad para decidir quienes caben en este estado de derecha que a él, obviamente, tanto le gusta.

Dice el presidente adventicio del Cabildo de Tenerife, por la mala gracia de Melchior, Carlos Alonso: que "CC decide aquí, no en Madrid o Barcelona". Y, como de costumbre, Carlos Alonso, con su carita de "yo no he sido", dice media verdad, pero miente completamente. 

Tenemos una burguesía atrofiada, ante el poder de los capitales transnacionales que supera al socio colonialista de ayer y hoy.

No me cansaré de repetirlo. El gran problema económico de Canarias -y prueba de la estupidez gubernamental y emprearial que nos abruma- es la sobreoferta hotelera. Un mayúsculo error estratégico que obliga a tirar los precios para conseguir una ocupación que apenas pasa de la mitad de la capacidad.