El Banco Central Europeo, el Gobierno de España y la nueva ley de regulación catalana apuntalan el mercado de la patronal del alquiler - por Salva Torres
Patrick Lawrence publica en CONSORTIUM NEWS un importante artículo que recomienda Federico Aguilera Klink. Y yo, Chema Tante, digo que este es un ejemplo claro de un texto que debe servir para la reflexión, porque abarca una serie de elementos, todos importantes, todos graves. El forcejeo entre naciones, pero, como de costumbre, no buscando el bienestar de las poblaciones, sino el enriquecimiento de las oligarquías. Es cierto lo que dice Lawrence, que Europa se está liberando de la presión USA, aunque no lo hace con mejores intenciones. Vean como Dinamarca se sacude a USA para beneficiar a Rusia, pero, al fin, jeringando el medio ambiente, con un proyecto de gas. Y que no se olvide que cada proyecto de fósiles supone un obstáculo para renovables y, lo que es peor, un retroceso en lo importante: el ahorro energético. Vean que Macron quiere salirse de la férula gringa, pero a la gente francesa, a la gente europea, eso nos tiene que dar igual, porque al final, es la misma gaita neoliberal la que suena.. No. Lo verdaderamente notable, lo que debería ser atendido, pero no lo será, es el mensaje de condena al neoliberalismo, de prédica por la solidaridad entre las personas y por el medioambiente que ha dado Francisco, Papa, obispo de Roma. Pero eso queda debajo de la mesa. Otra vez, es el mercado, amigo.
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Andrew Watt, en SOCIAL EUROPE trata sobre el ambicioso "Acuerdo Verde Europeo". Y dice que, dada la magnitud del objetivo y de los contratiempos, se necesita mayor compromiso por parte de los estados miembros. A mí, Chema Tante esto me exacerba mi pesimismo. Y unida con la inquietud sobre la necesidad de que este acuerdo verde contemple la vertiente social, como indican Estrella Durá e Irina de Sancho en otro artículo, hace que piense que pocas esperanzas se puedan albergar en cuanto al éxito de este acuerdo. Una vez más, se necesita una movilización social potente, para obligar a los gobiernos a asumir sus responsabilidades. Y, desde luego, tener en cuenta estas cosas, a la hora de emitir el voto.