¿No es hora de que España salve la situación en el Sáhara Occidental? - por Deich Mohamed Saleh الديش محمد الصالح
Javier Leizaola comenta en LA ÚLTIMA HORA la enésima cachetada recibida por un gobierno y por la Justicia del estado español en Europa. Y yo, Chema Tante, lo comento.
Alberto D. Prieto en EL ESPAÑOL, comenta el republicanismo de Iglesias Y yo, Chema Tante, le hago ver que no es Iglesias, solamente.
Este mismo jueves 19 de noviembre, era el propio Edgar Morin quien desmentía la noticia de su muerte:
Y ahora, Francisco Morote, de Attac Canarias destaca este afortunado comentario de Mariela León sobre el libro de Edgar Morín "Cambiemos de vía". Y yo, Chema Tante no puedo sino decir que cuando observo que las mentes más preclaras dicen lo mismo por lo que yo me desgañito hace años, siento la más profunda desesperación. Gente prestigiosa lo dice. Esta pandemia indica que hay que cambiar de esquema económico. Pero los gobiernos del mundo no están sino desagallados por que se obtenga la vacuna como sea, para empezar de nuevo con la orgía incineradora de los recursos naturales y el calentamiento. La locura. Y en Canarias, esta banda irresponsable que gobierna, las cuatro flores, están poniendo las bases para continuar con un turismo masivo depredador, contaminante, abusador laboral, injusto social. La advertencia de Morin es aterradora. Todo puede pasar. Pero bastante tenemos con la maldad, para que encima la estupidez nos destroce. Ángel Víctor, Román, Noemí, Casimiro,. tengan sensatez, tengan vergüenza
Editorial de LA ÚLTIMA HORA que se une al clamor que le exige al funcionario público Felipe Borbón que se cuide de trasgredir la Constitución que tanto dice respetar.
Otra vez que hay que coincidir con la reflexión de María Mir-Rocafort, que relata en este artículo en LA HORA DIGITAL. Desde luego, yo, Chema Tante, comparto la idea de que el triunfo de Franco, cuyas consecuencias seguimos padeciendo, ha sido el adocenamiento, la zafiedad, las deficiencias que introdujo el dictador en la educación. Precisamente, el mayor éxito que la República había cosechado en su corta existencia. Claro que el tirano actuó de manera malvadamente sistemática. Partió del aniquilamiento, vía asesinato, prisión, inhabilitación o exilio, de toda la inteligencia, el conocimiento, de los pueblos que navegan en España. Un catálogo deprimente de nombres que sería necesario utilizar varios tomos para nombrar en su totalidad. Empezando por ese magnífico cuerpo de maestros y maestras que desde los principios del siglo XX habían ido poniendo los cimientos de la libertad. Decapitando el conocimiento, colocando la mediocridad más odiosa en la educación, mezquineando con el presupuesto y contando con la colaboración de la mentecata enseñanza religiosa, el nazifranquismo consiguió legarnos estas sociedades actuales, estremecidas por el problema del futbolista de turno, mientras las conducen a las UCI y cuatro sinvergüenzas, desde la política y desde la banca, les roban y estafan con toda impunidad.
Al final, pero al final, se permite María Mir-Rocafort un atisbo de esperanza, en este artículo que escribe con mucho tino sobre la desgracia -otra más. que se abate sobre nuestras cabezas. No se solamente la violencia; es el ensalzamiento de esa violencia, cuando la gente cree que esa violencia le va a proteger. Quienes creemos que la brutalidad solamente genera más brutalidad, tenemos una ardua brega por delante.
Desde LA HORA DIGITAL, María Mir-Rocafort nos ofrece esta nueva muestra de su capacidad para meterse en laberintos retóricos y salir airosa. Ahí es nada. De Hamlet a los populistas, pasando por la desgracia de la gente acosada por la covid-19, para terminar con una animosa exhortación a no perder la valentía ni, por tanto, la esperanza. Porque está claro que no hay nadie más esperanzado -y esperanzador- que una persona valiente. De manera que ya saben. Yo, Chema Tante, me uno a la arenga. A ser valientes y a no perder la esperanza. Y añado, total, como no nos dejen preñaos...
Ciertas distancias ideológicas no me impiden a mí, Chema Tante, tener muy en cuenta lo que dice María Mir-Rocafort, porque siempre se apoya en razonamientos y argumentos consecuentes. Últimamente, sin embargo, no había hecho referecnia a sus artículos porque, con todo derecho y toda razón, se estaba ocupando, casi en exclusiva a tratar de las barbaridades de ese desquiciado que preside el partido mal llamado popular y yo considero que a semejante energúmeno hay que administrarle el desprecio del silencio. Esta vez, María Mir-Rocafort se ocupa, desde LA HORA DIGITAL de un tema que está siendo bastante ignorado, pero que está ahí, a la vuelta de la esquina, en quince días. La apertura de curso en las escuelas, en medio de un segundo brote de la pandemia, declarado por la estupidez de los gobiernos, que le han dicho a la gente que ya estaba todo solucionado, que vive en un territorio "sanitariamente seguro" y ahora se extrañan de que la gente se lo haya creído y salga a bailotear y ponerse morada de alcohol, largando la mascarilla y acercándose a la prójima o el prójimo que tenga más a mano, con el contagio correspondiente. En medio de tanta estupidez, las y los docentes se van a ecnotrar en un brete de mucho cuidado, como explica María Mir-Rocafort.