La información que traía EL PAÍS este lunes 24 se tropieza con una declaración rajoyniana, asunto del follón catalán. Dice Rajoy que el problema es que no hay ingresos. Claro. Y no los habrá, mientras se empeñen en buscarlos en los bolsillos vacíos de los pobres, mientas los ricos se parten de la risa.
Una de las líneas de edición de La casa de mi tía es no tratar temas deportivos. No por descalificar esa actividad espectáculo, sino por contener un poco el espacio de temas. Lo deportivo es ilimitado e ilimitable. 
A la consejera de Empleo del gobierno de Paulino, las cifras de paro en Canarias no le parecen malas. Es el cuento mensual: si el paro baja, así sea de manera anecdótica, Margarita se alegra y congratula y celebra la efectividad de sus medidas. Cuando, al mes siguiente y el otro, y el otro... el paro sube, le endilga la culpa a los de Madrid. Y así va escapando. Claro, cualquiera vuelve a una cátedra de derecho laboral, en un país en el que el derecho laboral ha desaparecido.
