“Asistimos con sorpresa, estupor e indignación ante una decisión judicial que no está justificada y que revela el carácter profundamente patriarcal de un sistema judicial que ha sacudido las conciencias de la sociedad a lo largo de todo el proceso”, asegura la portavoz de Feminismos y LGTBI de Sí se puede, Marta Jiménez.
A la vuelta de Semana Santa, de recogimiento y reflexión para unos y de descanso y distracción para otros, permítanme que yo les haga llegar no tanto mi recogimiento, pero si un pequeño remix de reflexión con mezcla de indignación.
Cuando expreso socialistas canarios, me refiero a las afiliadas y afiliados y por supuesto a nuestros votantes y no a los dirigentes que nos han llevado indignamente a las situaciones deplorables que estamos padeciendo. Lo de doble indignación es porque la primera se produjo como consecuencia del lamentable y bochornoso Comité Federal del pasado 1 de octubre, con el “golpe de estado” de Susana Díaz y sus acólitos, que motivó la renuncia de Pedro Sánchez a la secretaria general del PSOE.
La responsable autonómica de Pesca de Podemos, Conchi Monzón denuncia la cantidad de buques canarios que la Secretaría General de Pesca del Ministerio ha dejado sin posibilidades de pesca.
Ramón Afonso recomienda este buen artículo que Pascual Serrano publica en su blog personal y en MUNDO OBRERO. Otra voz que se une al clamor que denuncia la manipulación de los buenos sentimientos populares frente al terrorismo. Una manipulación que, inmediatamente, se traduce en más violencia. Una espiral diabólica que convierte la solidaridad en perversidad.
Desde el colectivo LA VINCA Ecologistas en Acción se han hecho eco de la indignación vecinal tras la tala de un hermoso y alto ejemplar de Phoenix sp. (palmera), producido en la jornada del lunes 15 de junio.
Según ANC, podría llegar la orden de desalojo en cualquier momento.
Nota de Chema Tante: Publico esta artículo de Ana Vega, uniendo mis lágrimas y mi rabia a las suyas.
La Mesa del Senado ha decidido mantenerle el escaño a Zerolo, a pesar de haber sido condenado e inhabilitado para cargos públicos.
