Economía
La nueva ley turística premia la renovación y da vía libre al lujo (pero no ataca el problema esencial)
Ya está a punto la nueva Ley Turística, que será una nueva puntilla, para terminar de arruinar el negocio, y, de paso, el territorio. Paulino y compañía aciertan en darle la debida importancia a la elevación del nivel. Pero en la ley no solamente no se contempla el remedio para el principal problema, que es la sobreoferta, sino que se estimula.