Cuando la dirección de Instituciones Penitenciarias consideró que estábamos recuperados, preparó el traslado a otras prisiones de algunos de nosotros por considerarnos los más díscolos.
La propia formalidad democrático burguesa se ha convertido hoy en un estorbo para una clase dominante que, muy probablemente, necesita con urgencia un gobierno no subordinado a un proceso electoral, y más disciplinado a la UE y el FMI, en el que la dictadura del capital se ejerza de una forma más explícita