En LA PORTADA de RADIO CLUB TENERIFE SER, Juan Carlos Castañeda, Francisco Pomares y Jorge Bethencourt entrevistan a Fernando Sabaté sobre el tanto tiempo debatido y engañosamente tratado asunto del gas y las renovables como fuentes energéticas en Canarias. La verdad es que Sabaté dejó calladitos a Pomares y Bethencourt, empeñados en cumplir con su compromiso informativo con el poder empresarial y político de Canarias. Yo, Chema Tante, afirmo que el gobierno del genuflexo Clavijo se ha vendido -como han hecho todos los anteriores gobiernos de su miserable partido, a lo que interesa crematísticamente a determinadas empresas, unas pocas canarias y otras muchas de fuera. La verdad es que el gas es un combustible tan fósil como el petróleo, tóxico, contaminante, peligroso y de complicado abastecimiento. La verdad es que las condiciones climáticas y el avance tecnológico permiten una implantación rápida de las energías renovables, sin necesidad de recurrir a fórmulas fósiles de transición. La verdad es que el avance en técnicas de almacenamiento de energía es exponencial Y la verdad dura, es que, al instalar una costosa estructura industrial y comercial del gas, la necesidad de amortizar la inversión y obtener beneficios será un obstáculo para la aplicación de energías limpias. Porque el poder político, al servicio incondicional del poder económico, se encargará de poner las trabas y de no aportar los apoyos, para ello.
El diputado de EQUO en el grupo parlamentario confederal Unidos Podemos - En Comú Podem- En Marea, Juantxo López de Uralde, ha registrado una batería de preguntas al Gobierno para interpelar sobre la sostenibilidad de la implementación de esta fuente de energía fósil en las islas.
Jueves 8 de febrero las 18:00 horas en la sede de la Asociación Los Realejos Participa (C/ Tenerife, 12)
Román Rodríguez afirma que La Laguna, Las Palmas de Gran Canaria, Telde y en Agüimes, “ni en 20 siglos”, admitirán el aire propanado frente a las renovables
El diputado de la formación morada asegura que “el Gobierno representa los intereses de las multinacionales de la energía y ampara los negocios de determinadas empresas en contra de los intereses generales de la ciudadanía canaria”.